Una joven australiana de 23 años fue expulsada de la universidad tras estar envuelta en una polémica por publicar fotos y mensajes eróticos en la plataforma de OnlyFans. Las autoridades del instituto decidieron echarla, a pesar que la chica estaba por finalizar sus estudios en la facultad de Derecho.
Los directivos del instituto descubrieron el material fotográfico que la joven compartía en su cuenta de OnlyFans, lo que provocó su expulsión. La joven llamada Sarah Button, afirmó que esto le hizo perder aproximadamente 50 mil dólares que había gastado en matrícula y que ya estaba a punto de realizar su práctica profesional en una firma de abogados.
La expulsaron por tener OnlyFans
La protagonista de esta historia afirmó que, aunque estuvo a punto de aceptar la propuesta de los directivos de su universidad, decidió no hacerlo, ya que estaba muy orgullosa de los resultados de su contenido y de la comunidad que había logrado. Aunque aceptará todas las consecuencias del camino que inició, Button asegura que no se siente mal por su trabajo como creadora de contenido en OnlyFans, ya que está feliz de poder ayudar a su familia y de vivir una vida más independiente.
En la actualidad, la influencer tiene cerca de 72 mil seguidores en su cuenta de Instagram y alrededor de 74 mil en su cuenta de TikTok. A pesar de haber sido expulsada de su universidad, Button sigue adelante con su carrera en OnlyFans.
Sarah Button fue expulsada de la universidad por tener un Onlyfans
Los directivos del instituto universitario vieron el material fotográfico que la joven compartía y por este motivo tomaron la decisión de expulsarla.
Por medio de su cuenta de TikTok, detalló: “Me llamaron al edificio de administración y me preguntaron si era yo y dije que sí, pero les expliqué que estaba bajo la apariencia de un alias. Pero, aparentemente, iba en contra de una política de redes sociales que había firmado cuando solicité el curso, aunque es un nombre completamente diferente”.
Qué le pidieron a la joven
De acuerdo con sus redes, la joven mencionó que, al ir a la reunión con los directivos de la universidad, hablaron sobre la posibilidad de que continuara con sus estudios a cambio de que borrara o cambiara todo su contenido online, ya que esto iba en contra de los valores de la institución.
No obstante, la australiana, quien hasta el momento no reveló el nombre del instituto, lo pensó, y aunque estuvo a punto de aceptar la propuesta de los directivos de su universidad, decidió que estaba muy orgullosa de los resultados de su contenido y de la comunidad que había logrado.