La tensión guerrillera en el país africano de Nigeria parece estar en el punto culmine del conflicto. Este domingo, un sacerdote fue quemado vivo por un grupo armado en el centro norte del país.
Al mismo tiempo, otro religioso fue herido por un disparo.
Cómo quemaron vivo al sacerdote nigeriano
Los manifestantes prendieron fuego la casa de este hombre, donde él mismo se había refugiado, según informó la policía local.
El ataque tuvo lugar en el poblado de Paikoro, situado en el Estado de Níger, uno de los 36 que forman Nigeria.
“Aproximadamente a las 03.00 hora local (02.00 GMT), bandidos armados invadieron la residencia parroquial de un reverendo, padre Isaac Achi de la iglesia católica St. Peters and Paul”, fue el informe suministrado por Wasiu Abiodun, portavoz de la Policía local, que fue citado por el periódico Premium Times.
En sus palabras, el portavoz comentó que “desgraciadamente, los bandidos intentaron entrar en la residencia, pero les resultó difícil y prendieron fuego a la casa, mientras que el reverendo padre murió quemado”.
Balearon a otro sacerdote en Nigeria
Además de la muerte por el fuego del primer sacerdote, otro religioso fue baleado cuando intentaba escapar tras el ataque de un grupo armado.
Fue en el mismo lugar donde le prendieron fuego a la casa del clérigo. “El cuerpo sin vida del padre Isaac fue recuperado mientras el padre Collins fue trasladado de urgencia al hospital para recibir tratamiento”, informó el mismo portavoz.
Bulu Yohanna, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria en el estado de Níger, condenó los ataques y le requirió al gobierno de su país que inicie una investigación para que se detenga la escalada de los grupos terroristas.
“Ya basta de ataques y asesinatos de ciudadanos gratuitos nigerianos inocentes. Una de las principales responsabilidades del Gobierno es proteger la vida y los bienes de sus gobernados”, dijo.
Nigeria transita meses de gran inseguridad, con luchas que van desde pelear contra el yihadismo, hasta incidentes intercomunitarios. También se producen secuestros masivos en toda la zona del norte y noroeste del país.
En ese sentido, además se dan raptos en centros educativos por hombres armados que se denominan “bandidos”, buscando con ello rescates a cambio de dinero.