Al menos 10 personas fallecieron en Río de Janeiro tras fuertes lluvias que castigaron la ciudad en la madrugada de este domingo, confirmó el cuerpo de Bomberos local.
Las precipitaciones alcanzaron con especial fuerza la zona norte de Río y municipios aledaños de la región metropolitana, donde se concentraron los decesos, fruto de un deslizamiento, ahogamientos y electrocuciones.
Los estragos causados por las lluvias llevaron al alcalde de Río, Eduardo Paes, a decretar este domingo “situación de emergencia”.
En tramos de la Avenida Brasil, una de las principales arterias de la ciudad, el agua acumulada llegó a superar el capó de automóviles y obligó a clausurar temporalmente la vía durante la noche.
Una decena de líneas de ómnibus no funcionaban y al menos cuatro estaciones de subterráneo debieron cerrar temporalmente este domingo debido a la acumulación de agua en los rieles.
Algunas regiones de la ciudad registraron un acumulado de más de 200 milímetros de lluvias en las últimas 24 horas, superando en un día la previsión para todo enero.
”Siguiendo orientación del presidente Lula, estamos actuando con el alcalde Eduardo Paes para garantizar todo el apoyo del gobierno federal a la población alcanzada por las fuertes lluvias”, dijo Waldez Góes, ministro de Desarrollo Regional en la red X.
Los Bomberos de Río respondieron a 200 eventos relacionados con las lluvias en las últimas 24 horas, según un balance publicado este domingo, en su mayoría para realizar salvatajes e intervenciones ante inundaciones y deslizamientos.
El alcalde de Río recomendó a los habitantes que permanezcan en sus casas o lugares seguros y eviten desplazarse para evitar “entorpecer el trabajo de agentes públicos” y “poner en riesgo su vida”.
El Centro Estatal de Monitoreo y Alerta de Desastres Naturales advirtió las últimas horas que existe un riesgo “muy grande” de deslizamientos en ocho municipios del estado de Río.