El papa Francisco, quien aún se recupera de una gripe que le impidió en los últimos días mantener el normal desarrollo de su agenda, pidió este miércoles que no se olvide “a los pueblos que sufren la guerra como Ucrania, Palestina, Israel y tantos otros”, al final de la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI.
Francisco que explicó que sigue resfriado y pidió a un colaborador que leyese la catequesis, sí que quiso leer personalmente los llamamientos finales de la audiencia.
Entre ellos también pidió rezar “por las víctimas de los recientes atentados contra lugares de culto en Burkina Faso; así como por el pueblo de Haití, donde continúan los crímenes y los secuestros por parte de bandas armadas”.
En otro de sus mensajes, el pontífice recordó que el 1° de marzo se cumplirá el 25 aniversario de la entrada en vigor de la Convención sobre la Prohibición de Minas y lamentó que “sigan golpeando a civiles inocentes, sobre todo niños, muchos años después del fin de las hostilidades”.
Entonces expreso su cercanía a las numerosas víctimas de estos artefactos que “nos recuerdan la dramática crueldad de las guerras y el precio que pagan las poblaciones civiles”.
Al respecto, agradeció “a todos aquellos que están contribuyendo a socorrer a las víctimas y a limpiar las zonas contaminadas” pues “su trabajo es una respuesta concreta a la llamada universal a ser artífices de paz, cuidando de nuestros hermanos y hermanas”.
El Papa fue examinado en un hospital
El Sumo Pontífice, de 87 años, que sufre desde hace varios días de un “ligero estado gripal”, pasó exámenes en un hospital de Roma el miércoles por la mañana, anunció el Vaticano.
”Después de la audiencia general, el papa Francisco fue al hospital Gemelli en la isla Tiberina para los exámenes de control. Luego regresó al Vaticano”, anunció la santa sede en un comunicado.
La Fiat 500 blanca del Papa argentino salió del hospital situado en el centro de la capital italiana bajo escolta policial, observó una fotógrafa de la AFP.
El Papa había cancelado sus citas el sábado y el lunes, pero celebró la oración del Ángelus el domingo.
Francisco, que se traslada en silla de ruedas, experimentó una serie de problemas de salud en los últimos años, especialmente en las rodillas, las caderas y el colon.
También fue operado del abdomen en junio y canceló su viaje a Dubái para la COP28 en diciembre debido a una bronquitis.