La noticia de que Amir Nasr Azadani (26) debía ser ejecutado por defender los derechos de las mujeres de su país conmocionó al mundo entero, que repudió la decisión del régimen iraní. Finalmente, el futbolista no será ejecutado, pero sí recibirá una dura condena.
Según informó la agencia de noticias alemana DPA, la justicia condenó al futbolista a 26 años de prisión, imputado por “incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país”, además de cometer moharebé, “un delito contra Dios”.
Azadani se encuentra detenido desde el 16 de noviembre, después de participar activamente en las protestas antigubernamentales que se realizaron a raíz de la muerte de Mahsa Amini, quien fue arrestada, torturada y asesinada por la policía religiosa tras violar el código de vestimenta islámico.
El defensor del FC Iranjavan Bushehr de la tercera división del fútbol iraní, apareció en los diarios de todo el mundo el pasado 12 de diciembre y la noticia de su posible ejecución no pasó desapercibida ya que distintas personalidades del ambiente artístico y del deporte repudiaron su ejecución.
Por su parte, el sindicato internacional de jugadores (FIFPRO) había pedido “la eliminación inmediata de su castigo”, al igual que se expresaron en ese sentido distintos organismos ligados a los derechos humanos.
“FIFPRO está conmocionado y asqueado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país”, comienza diciendo el posteo que publicaron en la cuenta oficial de Twitter.
Irán ejecutó a un campeón de karate y a un entrenador voluntario
Irán ahorcó este sábado a un campeón de karate y a un entrenador voluntario de niños. Hasta el momento son cuatro las personas ejecutadas por las protestas que se extendieron en el país desde septiembre de 2022.
Según informó Far News, la agencia de noticias del Estado, ambos hombres fueron condenados por matar a Seyed Ruhollah Ajamian, miembro de la fuerza paramilitar Basij del país, durante las protestas en Karaj el 3 de noviembre.