Este miércoles, los representantes piqueteros se reunirán con referentes de la CGT y de la CTA. Las organizaciones sociales opositoras al Gobierno insisten con un paro nacional y aumentan las presiones sobre las principales centrales gremiales. Asimismo, este jueves volverán a realizar una movilización frente al Ministerio de Desarrollo Social.
En la sede de la CGT, en Azopardo, unos 25 representantes de organizaciones piqueteras serán recibidos al mediodía por el Consejo Directivo de la central gremial peronista. En las últimas semanas los piqueteros estuvieron dialogando con Omar Plaini, secretario general del sindicato de Canillitas y secretario de Políticas Económicas y Sociales de la central gremial; y con Pablo Moyano, de uno de los tres triunviros de la CGT y líder camionero. Héctor Daer y Carlos Acuña, por su lado, no se han involucrado.
“Les vamos a reclamar un paro nacional y un plan de lucha. Que convoquen a la deliberación de los trabajadores en las fábricas, que se puedan pronunciar. Hoy no hay asambleas, no hay delegados. Queremos un plan de lucha que se vote entre ocupados y desocupados”, dijo Eduardo Belliboni, del Polo Obrero.
Y agregó: “Nosotros somos 300 mil compañeros. La CGT tiene millones de trabajadores. Queremos un reclamo obrero completo frente a la caída del salario, del empleo, del consumo. Que se presione para convocar al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil”.
Finalizada la reunión en la CGT, los mismos dirigentes piqueteros se dirigirán a la CTA Autónoma, donde tienen pautada una cita con los gremialistas Hugo “Cachorro” Godoy (ATE) y Ricardo Peiró (Visitadores Médicos). La Unidad Piquetera envió una carta pidiendo una cita a la CTA de los Argentinos, que dirige el oficialista Hugo Yasky, pero no obtuvo respuesta.
Este jueves, nueva manifestación piquetera
Las protestas vuelven al centro de la Ciudad de Buenos Aires desde este jueves, cuando tres columnas piqueteras marchen hacia el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En esta oportunidad el reclamo es porque, según denuncian los movimientos sociales que no están alineados con el oficialismo, el Gobierno dejó afuera a 4 millones de personas del bono destinado a trabajadores informales y que recortó en un 50% la asistencia alimentaria a los comedores comunitarios.
Por otra parte, insistirán con la apertura de los planes Potenciar Trabajo, algo que el Ejecutivo ya rechazó por cuestiones presupuestarias.