Ola de calor: cómo cuidar a las mascotas ante las altas temperaturas

Las mascotas de la casa también requieren de ciertos cuidados para no sufrir las altas temperaturas.

Ola de calor: cómo cuidar a las mascotas ante las altas temperaturas
Hay que tomar las precauciones necesarias para que las mascotas puedan disfrutar del verano sin poner en riesgo su salud. (Foto: Unsplash)

Según prevé el Servicio Meteorológico Nacional esta semana el calor no dará tregua, por lo que es importante tener a mano algunos consejos para que las mascotas de la casa no sufran las altas temperaturas.

Proporcionarles sombra, permitir que se ubiquen en los lugares más frescos y ventilados y brindarles agua limpia y fresca son algunas de las recomendaciones difundidas por médicos veterinarios para minimizar el impacto en pequeños y grandes animales de las altas temperaturas.

Hay que controlar que la mascota tenga suficiente agua durante el día y la noche. Foto: Pixabay / Aguas Cordobesas
Hay que controlar que la mascota tenga suficiente agua durante el día y la noche. Foto: Pixabay / Aguas Cordobesas

Algunas recomendaciones para cuidar a las mascotas del calor

Los especialistas recomendaron:

  • Proporcionar sombra a los animales
  • Permitirles ubicarse en lugares ventilados
  • Brindarles agua limpia y fresca
  • Limpiar los bebederos
  • Alimentarlos durante las horas más frescas

Los síntomas de un golpe de calor en animales son dificultad en los movimientos, respiración forzada, tambaleo, sialorrea o babeo, fiebre y la lengua y las mucosas azules.

Frente a esta sintomatología, se puede mojarles la cabeza y ponerlos en un lugar fresco, aunque los especialistas señalan que es necesario comprender que se trata de una urgencia y una emergencia, por lo que rápidamente hay que recurrir al médico veterinario más cercano.

También indicaron no pelar a los animales en verano ni exponerlos al sol, especialmente a los animales de pelo blanco, ya que pueden desarrollar ciertos tipos de cáncer de piel.

A diferencia de los humanos, los perros y gatos no sudan, sino que presentan otros mecanismos supletorios de la transpiración como el jadeo, la salivación profusa y, en el caso del perro, la dilatación de la lengua, que en momentos de calor puede llegar a tener el doble de su volumen.

“Otro de los mecanismos es la libertad de movimiento, es decir, atar a un perro o no permitirle elegir la zona más fresca de la casa es condenarlo a las consecuencias del calor y el riesgo es la vida”, expresó el médico veterinario.

En ese sentido, los animales tienen una percepción muy especial de la temperatura y con seguridad buscarán el lugar más fresco si se les permite.

Asimismo, agua limpia y fresca, pero no helada, debe estar a disposición de manera permanente y con bebederos distribuidos estratégicamente.