Maltrato infantil: cómo detectar si un niño sufre violencia a través de sus dibujos

Luego de la multiplicación de denuncias por casos de violencia que sufren menores, se hizo un repaso por las situaciones a las que hay que tener presentes en lo que proyecta un niño en un dibujo y, a su vez, se consultó sobre qué aspectos determinan si un niño sufre abusos.

Maltrato infantil: cómo detectar si un niño sufre violencia a través de sus dibujos
Las denuncias por maltrato infantil vienen en aumento en los últimos meses, pero ¿en qué se debe prestar atención para detectar un caso en un menor?

Luego de darse a conocer el resultado de las pericias a los dibujos de Lucio Dupuy, se detectó que el chico sufría desde hacía varios meses diferentes signos de maltrato y violencia en su hogar. En ese marco, desde VíaPaís realizamos un recorrido sobre los principales puntos a tener en cuenta en los dibujos de los niños que pueden darnos indicios.

El abuelo de Lucio, Ramón Dupuy, confirmó en diálogo con Diario de La Pampa el niño sufría de maltratos y abusos. “Hacía sus dibujos sin ojos por cosas que no quería ver o que le hicieron ver y no quería ver”, expresó.

Incluso, el abogado querellante, José Mario Aguerrido, explicó que los resultados de las pericias de los dibujos dan cuenta de un nene que estaba sufriendo y gritando gráficamente. Esto se debe a los tachones y borrones que hacía, los colores que utilizaba, que daban cuenta de lo que no verbalizaba, ya sea porque no podía o no se animaba.

El caso de Lucio Dupuy estremeció a todo el país por las señales previas de maltrato antes de que termine en su asesinato.
El caso de Lucio Dupuy estremeció a todo el país por las señales previas de maltrato antes de que termine en su asesinato.

En diálogo exclusivo con Vía País, la psicóloga Carina Zanchetta comentó los principales puntos que los adultos deben tener en consideración para alertar sobre la situación que puede estar viviendo un menor. “En principio lo fundamental es estar atentos, y disponibles. Cuidar las infancias es un asunto de todos”, señaló.

“¿Miramos a los niños?, ¿Los escuchamos? ¿Tenemos tiempo para poder jugar con ellos? ¿Qué vemos en sus rostros? ¿Su mirada es vivaz? ¿Tienen ganas de jugar? ¿Cómo son los distintos momentos de sus experiencias? ¿Hay algo en su comportamiento que nos llama la atención? ¿Qué? Las posibilidades de que un niño se exprese depende muchas veces del ambiente facilitador”, remarcó.

"En principio lo fundamental es estar atentos, y disponibles.  Cuidar las infancias es un asunto de todos", señaló la psicóloga Carina Zanchetta.
"En principio lo fundamental es estar atentos, y disponibles. Cuidar las infancias es un asunto de todos", señaló la psicóloga Carina Zanchetta.

Según contó a VíaPaís Paola Laspada, psicóloga infantil que forma parte de UTU, un equipo interdisciplinario para la crianza, y a su vez trabaja en una Red de abogadas y psicólogas mujeres, durante la primera infancia (que dura hasta los 5 o 6 años), el desarrollo neurológico que va teniendo la persona está en su mayor auge. Por este motivo, cuando el niño vive situaciones de maltrato, el daño que se produce es muy profundo porque es cuando se está desarrollando.

Cuáles son los signos de abuso en un niño

Laspada explicó que los indicios de maltrato en un menor no son lineales, es decir, frente a una misma situación no todas las víctimas tendrán los mismos síntomas, pues hay distintos factores entre medio: hereditarios, ambientales (la situación familiar, escolar y de las redes que tenga esa niña o ese niño), también el carácter, entre otros.

A su vez, aseguró que influye en qué edad se infringe ese daño y durante cuánto tiempo se prolonga. No es lo mismo, además, una negligencia que un abuso sexual.

De acuerdo al sitio Guía Infantil y a lo comentado por Laspada, hay que prestar atención a varios signos en los casos de menores que sufren algún tipo de abuso. Más allá de las prevenciones que deben tener en cuenta los padres, como enseñar sobre la privacidad de su cuerpo o a no guardar ningún secreto, hay otros puntos importantes:

  • Cambios alimenticios.
  • Que tenga mutismo selectivo, es decir, deje de hablar en ciertos lugares o frente a ciertas personas.
  • Señales de regresión como mojar la cama, chuparse el dedo o empezar a comportarse como un niño más pequeño.
  • Cambios de comportamientos bruscos.
  • Muestra miedo a personas o lugares sin motivo alguno.
  • Que comience a “tartamudear”.
  • Marcas extrañas en distintas zonas del cuerpo que llamen la atención.

Zanchetta alertó por los síntomas físicos que podrían ayudar a detectar un caso de maltrato o abuso: “La enuresis, el dolor de panza, enfermarse a repetición, son algunas de las situaciones que pueden alertar y ponernos sobre aviso”.

Los puntos anteriormente nombrados son algunos de los signos a tener en cuenta. No obstante, hay otros aspectos más para ver, según comentó Laspada.

Otros aspectos a tener en cuenta para averiguar si un niño sufre maltrato

Las consecuencias de algún tipo de maltrato repercuten en la conducta, los hábitos, las emociones, las relaciones interpersonal, y pueden durar hasta la vida adulta incluso, sobre todo cuando no hay un cese de la violencia y tampoco hay un acompañamiento interdisciplinario adecuado, entonces las secuelas se trasladan a edades mayores.

En base a lo que comentó la especialista en primera infancia, se entiende que a nivel físico hay que estar atentos a lesiones producto del maltrato, y a nivel emocional es importante detectar si hay una hiperreactividad ante miedos o enojos, o frente a situaciones cotidianas, y grandes desbordes emocionales al respecto.

En este sentido, puede que la víctima muestre “insensibilidad” delante de algunas circunstancias, como si estuviera disociada de su mundo emocional. Otra evidencia completamente distinta es que tenga mucha dependencia con algunos vínculos, como estar muy “pegote” con un docente, por ejemplo.

Si no hay un acompañamiento interdisciplinario frente a un menor maltratado, las secuelas pueden continuar hasta la adultéz.
Si no hay un acompañamiento interdisciplinario frente a un menor maltratado, las secuelas pueden continuar hasta la adultéz.

Puede haber aislamiento vinculado a lo emocional, o sea, no querer relacionarse con otras personas o tal vez no querer volver a su casa luego de la escuela. En este caso, según la psicóloga, se mezcla lo conductual y lo personal.

Laspada también advierte sobre cambios bruscos en la conducta del menor en hábitos cotidianos, como que empiece a dormir mucho o directamente no lo haga. “Incluso que haya terrores nocturnos de manera constante, con miedos profundos que no se puedan explicar y cargados de angustia -argumentó-. Esto debe acompañarse de otros indicadores ya que los terrores nocturnos son parte del desarrollo infantil”.

En base a lo que señaló la especialista, cabe destacar que un solo síntoma no es suficiente para determinar si ese infante está pasando por una situación de maltrato, a menos que efectivamente lo cuente.

“Es importante ver si tiene dificultades para prestar atención y en la memoria, sobre todo en lo escolar. Esto es mucho más fácil observarlo porque incide directamente en la capacidad para concentrarse y por ahí se observan inconvenientes en el aprendizaje relacionados con vivencias intrafamiliares de maltrato”, explicó Laspada.

Qué se tiene que ver en los dibujos de un niño

La psicología es uno de los pilares fundamentales para detectar cuándo un niño es afectado con problemas de maltrato. En ese marco, Zanchetta apuntó que muchas veces los dibujos son una vía para que los menores proyectos sus problemáticas.

En el dibujo, veamos qué dibuja, cómo es el trazo, que relato hace de ese dibujo. Y si hay algo que nos preocupa, es importante que hagamos una consulta psicológica. Porque hay muchas variables que se toman en cuenta a la hora de hacer un diagnóstico de situación. El malestar de un niño/a/e tiene varios canales de manifestación”, señaló.

Los dibujos suelen ser una de las vías para detectar casos de maltrato o abuso infantil. Allí los niños expresan lo que muchas veces callan o no pueden decir.
Los dibujos suelen ser una de las vías para detectar casos de maltrato o abuso infantil. Allí los niños expresan lo que muchas veces callan o no pueden decir.

Y completó: “Es importante acercarse, sin hacer demasiadas preguntas, más bien, observando y escuchando lo que el niño/a/e tiene para decirnos. Hacer hincapié en el dolor que está atravesando, respetando sus tiempos, sus modos de decir, sus silencios. La propuesta de lo lúdico ayuda a expresar situaciones de malestar producto del maltrato y/o abuso”.

Según el sitio citado anteriormente, las principales características que hay que tener en cuenta a la hora de ver un dibujo de un niño son: personas con expresiones evidentes como enojo o angustia, distorsiones en el esquema corporal, figuras desnudas, sombreados en la zona genital.

Ahora bien, Laspada dijo que -si bien las ilustraciones tienen ciertas características que funcionan como indicadores-, no pueden ser analizadas aisladamente de los demás factores ya nombrados. Además, el estudio de un dibujo debe ser realizado por profesionales únicamente.

Abordar la problemática de la violencia infantil, implica poner en primer lugar los derechos de niños/as y adolescencias, elaborar programas desde donde se trabaje con dispositivos interdisciplinarios en el ámbito de la salud y de la educación, para que en cada ámbito se puedan implementar propuestas de trabajo dirigidas al cuidado de las infancias”, cerró Zanchetta.

Cómo ayudar a un niño frente a una situación de maltrato

Si un infante es maltratado, está viviendo una situación de vulneración de derecho. Todos los niños, niñas y adolescentes del país están protegidos por la Ley de protección integral 26.061, por ende, frente a estos casos las personas adultas deben actuar en consecuencia.

Laspada aconsejó que si un docente toma conocimiento o sospecha de maltrato, hay un protocolo que debe seguir según la institución en que trabaje y debe comunicarlo al servicio de orientación escolar, al gabinete y/o al director o directora para poder intervenir de forma urgente y hacer la denuncia pertinente. Lo mismo para el personal de salud.

Por otro lado, si es la familia la que lo descubre o presiente, la línea 102 asesora cuando hay sospechas de maltrato y explica cómo actuar en cada situación y qué procedimiento se tiene que seguir.

Si hay sospechas de una situación de maltrato infantil, la línea 102 asesora sobre qué hacer al respecto.
Si hay sospechas de una situación de maltrato infantil, la línea 102 asesora sobre qué hacer al respecto.

Cualquiera que esté al tanto de un caso así no debe hacer oídos sordos. Puede ocurrir que el victimario sea parte de la familia y, por lo tanto, la ayuda de un tercero podría ser clave.

Qué hacer si un menor cuenta que es maltratado

Ahora bien, ¿qué ocurre si el infante cuenta su experiencia? Laspada señaló que si la vida del mismo está corriendo peligro, es necesario actuar con prontitud: “No podemos dejar pasar el tiempo y asesorarnos con el 102, hay que hacer la denuncia en la fiscalía correspondiente de forma inmediata”.

En cuanto a las actitudes a tomar frente a la confesión del niño, la especialista indicó que la persona a la que se lo cuenta no debe amenazar de muerte al victimario delante del niño.

Tampoco debe tener grandes reacciones de enojo o tristeza porque esto puede asustar al nene y después capaz no querrá hablar más del tema o repetirlo, incluso puede negar todo lo que contó por el miedo que le genera la reacción de este adulto o las represalias que pueda llegar a tomar el maltratador o abusador”, explicó Laspada.

Recomendó escuchar con atención e indagar con mucha cautela, no en profundidad, pues de eso se encargarán los profesionales preparados en la materia. Asimismo, por el hecho de que un menor haya contado lo que pasó es suficiente para hacer la denuncia.

“No es necesario recabar mayor información porque puede que el niño se arrepienta y no quiera hablar más, hay que ser cautelosos”, dijo la psicóloga consultada.