Poco después de las 15, un nutrido grupo de personas comenzó a quemar neumáticos y tirar piedras
y globos con pintura sobre la fachada del Congreso. En ese momento, cientos de personas comenzaron a retirarse pacíficamente, mientras los violentos continuaron con las agresiones y protagonizaron incidentes con la Policía.
Mientras los incidentes se desarrollaban, en la Cámara alta los diputados continuaban con el debate del proyecto del acuerdo con el FMI.