En el marco del 65° natalicio de Diego Maradona, la exposición “Íconos sobre ruedas” presenta una sorpresa especial para los fanáticos del astro: nada menos que la emblemática Ferrari negra.
La muestra reúne 15 autos únicos que pertenecieron a celebridades e íconos de la moda, el cine, la música o la cultura de distintas épocas.
Está abierta desde el pasado martes y permanecerá hasta este domingo 2 de noviembre, en el Centro Costa Salguero - Pabellón 5. Las entradas pueden conseguirse mediante Ticketek.
Los organizadores definen a la exposición como una “experiencia inmersiva y emocional”. Además, los vehículos están acompañados de la indumentaria original del personaje famoso que fue su dueño: la Testarossa negra, luce a su lado una camiseta del Napoli usada por Maradona.
Aparte de la Ferrari del 10 se exponen el DeLorean de Volver al Futuro, la limusina Lincoln Continental del presidente John F. Kennedy, el Ford Escort de la princesa Diana de Gales, el Chevrolet Corvette de Slash, el Dodge Dart de Kurt Cobain, el VW Beetle de Olivia Newton-John, el Ford Thunderbird de Marilyn Monroe y el Rolls Royce de Esther Williams, entre otros.
La historia de Diego Maradona y la Ferrari negra
Maradona amaba los autos deportivos y, durante sus años en Napoli, se obsesionó con una Ferrari. Pero Diego no quería “una más”: le pidió expresamente a su manager Guillermo Cóppola que se la trajera en negra.

Cóppola contó mil veces la anécdota, enla que asegura que tuvo que convencer al mismísimo Enzo Ferrari para que la casa de Maranello accediera a pintarla. Según “Guillote”, la compró a 470 mil dólares más 130 mil por los gastos de la pintura especial.
También dijo que convenció al entonces presidente del Napoli, Corrado Ferlaino, de que se la entregara él a Diego como un regalo suyo: Cóppola dice que se la terminó vendiendo por un millón de dólares.
Si bien todo indica que Maradona fue el primero en tener una Ferrari negra, años más tarde se le habrían sumado Sylvester Stallone, Michael Jordan y Michael Jackson.
El astro del fútbol tuvo su Ferrari hasta que finalizó su paso por Sevilla a mediados de 1993. Cuando regresó a la Argentina, los altos costos impositivos para ingresar el vehículo al país lo hicieron desistir de traerlo. Entonces se lo vendió a un español y, más tarde, en la previa al Mundial de Brasil en 2014 fue vendido otra vez por un valor de 250 mil dólares. Por aquel entonces, el vehículo conservaba su tapizado de cuero y sumaba apenas 22.000 kilómetros recorridos.



































