Experimento social viral: el paso a paso para lograr que su hijo adolescente recargue un frasco de jabón

Si bien le dejó todos los elementos a mano y cada vez más ayuda para que lo realice, pudo lograr su cometido casi una semana después.

Experimento social viral: el paso a paso para lograr que su hijo adolescente recargue un frasco de jabón
Las tareas del hogar y cómo "se lavan las manos" los adolescentes.

Tener un hijo adolescente no es una tarea sencilla. Un usuario de Twitter quiso dejar al suyo en evidencia y compartió en su cuenta de Twitter una difícil prueba que le puso y con la que logró los resultados esperados... casi una semana después.

El “experimento social” consistió en lograr que su hijo adolescente rellene el pote de jabón líquido que se había terminado. La idea era probar qué pasaba si él no solucionaba algo que bien cualquiera puede resolver.

La primera foto del reto.
La primera foto del reto.

“Hace cuatro días que se acabó el jabón líquido. Hace dos que puse el repuesto al lado. Seguimos sin jabón líquido”, tuiteó el usuario Ariel Signetti junto con una foto del envase dispenser vacío y un repuesto de jabón líquido cerrado a su lado. Y dejaba asentada la explicación del hecho: “Vivir con adolescentes”.

A partir de entonces comenzaron a lloverle sugerencias de lo que podría hacer para lograr el cometido, facilitándoles la tarea. Así, el hombre colocó una tijera cerca.

Con algunas facilidades.
Con algunas facilidades.

Otro comentario recomendó que limpie el frasco y lo deje vacío y abierto. Ariel volvió a subir una foto de su baño en las mismas condiciones: el dispenser seguía sin jabón y el sachet impoluto a su lado.

Más recomendaciones en Twitter

“Día 5, siguiendo sus consejos vacié el agua jabonosa creada con el fin de no recargar y deje abierta la tapa”, actualizó el usuario.

Para aclarar la situación acerca de cómo se higienizaban ante ese escenario dijo: “Yo uso el jabón de la ducha, él va al otro baño a lavarse con el jabón de la bacha porque considera que el jabón del cuerpo no es apto para lavarse las manos”.

Último intento.
Último intento.

Por último hubo quien le dio un item clave: ponerle un embudo al envase. Así sería más que evidente que es necesario llenarlo y mucho más sencillo hacerlo.

“Voy tomando ideas y le sumé un embudo. Yo nunca uso, pero capaz ustedes tienen razón”, expresó Ariel en unos de sus últimos tuits.

Final feliz para la prueba.
Final feliz para la prueba.

Pero la buena noticia es que tras mucho intentarlo, el experimento tuvo final feliz y, esta vez, el último tuit fue publicado nada menos que por el propio adolescente. “Dejen de llorar”, escribió junto a la foto del bendito recipiente de jabón... recargado.