Coto ofreció 600 puestos de trabajo por la apertura de una nueva sucursal en Nordelta, Buenos Aires. A raíz de la convocatoria, miles de personas se movilizaron hasta el lugar y fueron entrevistadas este viernes por los recruiters de la cadena.
Durante la jornada hubo hasta 5 cuadras de cola bajo un sol abrazador. Alejandra, que indica a los interesados a dónde dirigirse en la puerta del Campo de Deportes del Sindicato de los Empleados de Comercio en Benavídez -el lugar en el que se realizan las entrevistas-, cuenta a Clarín que las personas comenzaron a llegar a las cinco de la mañana. Cabe destacar que la convocatoria era de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.
“Hubo gente de todas las edades, desde los 18 años hasta algunas personas que tenían 54 y me preguntaban si había límite de edad -la convocatoria no tiene límite de edad-”, dice Alejandra. “Calculo que, al menos, unas 2.500 personas vinieron hoy. Ayer, jueves, me dijeron que fueron más”, añade.
Cerca de las cuatro de la tarde, la gente que llega a dejar su cv y ser entrevistada es poca. Soledad (37) sale del predio. Ella es enfermera, además de técnica en seguridad e higiene. Tuvo trabajos irregulares y está en busca de uno estable desde hace tres años. “Me ofrecieron empleos de 12 horas por día, sin francos, por 80.000 pesos”, cuenta.
La mayoría de quienes fueron consultados por Clarín coincide en lo siguiente: obtener uno de estos 600 trabajos les permitiría mejorar sus condiciones laborales. En el año 2022, se registró un récord en el empleo informal con casi 9 millones de personas ocupadas “en negro”. Mientras que, según el INDEC, el desempleo alcanzó el 7,1% en el último trimestre de 2022.
Soledad cuenta que, por ser madre de tres hijos -de 15, 3 y 1 año-, también le cuesta encontrar trabajo. “Incluso como enfermera o trabajando como cuidadora, en muchos lugares no quieren contratarte porque no vas a poder cubrir turnos extra o hacer muchas guardias”, cuenta.