La provincia de Mendoza, gran parte de Neuquén, Río Negro, localidades del este de La Pampa y de San Luis, y el sur de Buenos Aires se encuentran bajo alerta roja por calor extremo, el máximo nivel dispuesto por el Servicio Meteorológico Nacional, con temperaturas máximas que pueden llegar a los 38 grados.
La alerta de nivel rojo indica que las temperaturas pueden tener un “efecto alto a extremo” en la salud y ser “muy peligrosas” afectando “a todas las personas, incluso a las saludables”, según la descripción del organismo meteorológico.
En tanto, varios distritos de San Juan, Río Negro y Neuquén, así como de la provincia de Buenos Aires (norte de Tres Arroyos, de Necochea, de Coronel Dorrego, entre otras) están bajo nivel naranja por temperaturas extremas, que pueden resultar peligrosas para los grupos de riesgo.
Además, rige alerta amarilla para gran parte de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, el sur de Santa Cruz y algunas zonas de Entre Ríos.
En este caso, las temperaturas tendrán un efecto leve a moderado en la salud, pero pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
Qué es un golpe de calor y lo que hay que saber
Según la Cruz Roja, un golpe de calor es una afección médica que se produce cuando el cuerpo no puede enfriarse adecuadamente.
Es importante saber que el cuerpo humano mantiene su temperatura interna mediante la transpiración, la respiración y otros mecanismos. Sin embargo, cuando las condiciones ambientales son extremadamente calientes y húmedas, el cuerpo puede tener dificultades para liberar calor y esto puede causar un aumento de la temperatura interna del cuerpo.
Un golpe de calor se produce por el aumento de la temperatura corporal como consecuencia de una exposición prolongada al sol, lo que provoca que el cuerpo pierda el agua y las sales esenciales que permiten su buen funcionamiento. También puede producirse por hacer ejercicio en ambientes calurosos o con poca ventilación.
Los síntomas de un golpe de calor, además de sudoración excesiva y mareos, pueden incluir:
- Piel enrojecida, caliente y seca
- Temperatura corporal mayor a 39°
- Dolor de cabeza
- Náuseas y confusión
- Respiración y pulso débil
CÓMO EVITAR UN GOLPE DE CALOR
Como se mencionó anteriormente, la exposición a altas temperaturas puede causar golpes de calor si no se toman las medidas de prevención necesarias. En este sentido, se recomienda en primer lugar evitar la exposición solar entre las 10 y 16 horas, así como también reducir la realización de actividad física en esos horarios.
Además, es importante consultar y prestar atención a las alertas del Servicio Meteorológico Nacional.
También es importante seguir estas recomendaciones para prevenir quemaduras, insolaciones y golpes de calor:
- Aumentar el consumo de líquidos, sin esperar a tener sed para así mantener una hidratación adecuada.
- Evitar bebidas alcohólicas y/o con alto contenido de azúcar.
- Ingerir verduras y frutas y evitar comidas muy abundantes.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero y anteojos oscuros.
- Utilizar filtro solar en crema con un factor de 20 o más, reponiendo el mismo cada 2 hs o luego de salir del agua.
- Permanecer en espacios frescos y ventilados.
- Prestar especial atención a niños, niñas, personas embarazadas y personas adultas mayores
- Tener cerca los números de emergencia
Respecto a los cuidados que se deben tener en cuenta con bebés es fundamental darles el pecho con mayor frecuencia, mojar el cuerpo y, si tienen más de 6 meses, darles agua fresca apta para el consumo.