Las emprendedoras hoteleras realizaron las acusaciones formales y dieron cuenta de un idéntico modus operandi: los estafadores reservan una cabaña en la que informan que se alojarán durante varios días y por la cual pagarán en el transcurso de la estadía, pero al notar que no lo hacen y les reclaman el pago de la diaria, se retiran sin abonar y dañando las instalaciones.
En este sentido, Brenda es propietaria de un complejo de cabañas ubicado en el barrio 25 de Mayo de Puerto Iguazú, y en su denuncia relató que una mujer identificada como Beatriz junto a su pareja de nombre Cristian y tres menores de edad, se alojaron en su emprendimiento. “Me dijeron que se quedarían 15 días, a los tres días le pedí que me paguen y como no hicieron les exigimos que se retiren, fue entonces que rompieron cosas y se fueron. Pero cuando les reclamé que me paguen, me amenazaron de muerte”, contó.
Los supuestos turistas no solamente no abonan el alojamiento, sino que los escrachan en redes sociales si los propietarios de los emprendimientos reclaman el pago. “En los posteos amenazan y afirman que harán las denuncias el la Policía porque se sienten estafados por nosotras, cuando en realidad es todo lo contrario”, afirmó Brenda.
Finalmente, a través de WhatsApp, cuando Brenda reclamó nuevamente el pago, recibió la siguiente respuesta: “Vos no nos conoces a nosotros y menos a mi marido. No le va a temblar el pulso para cagarlos a tiros y tirarlos al río a vos y tu familia. No conoces el pasado y el que avisa no traiciona”.
Fuente: El territorio