Jorge Frowein, director ejecutivo de Zona Norte de Salud Pública de Puerto Iguazú, resaltó que la situación sanitaria de ambas zonas permitiría la posibilidad de apertura del puente Tancredo Neves en Puerto Iguazú, esta posibilidad ya que “las dos naciones trabajaron muchísimo para avanzar en la vacunación”. Además, añadió que el Gobierno provincial realizó labores importantes para lograr inmunizar a gran cantidad de trabajadores del sector turístico de la localidad.
“Seguramente las autoridades evaluaron todas las medidas sanitarias efectuadas y consideraron que es una posibilidad avanzar en el camino de la habilitación parcial del paso fronterizo para actividades como el turismo”, sostuvo.
El sector turístico de Puerto Iguazú se vio muy afectado por el cierre de fronteras producto de la pandemia. En este sentido, recalcó que la localidad “depende casi exclusivamente de la actividad turística y fue uno de los más postergados durante toda la pandemia”.
En vista a una posible reapertura, se está trabajando en la instalación de un hospital de campaña para la realización de testeos y atención médica esencial. Acerca de esto, agregó que el equipamiento fue enviado desde Nación y recibido por las autoridades provinciales para fortalecer la atención sanitaria en el paso fronterizo.
“Se encuentra ubicado en el centro de Puerto Iguazú y ha finalizado su montaje, estando en las últimas etapas de desarrollo para su futura utilización”, indicó.
En principio se exigiría a todos los turistas un pasaporte sanitario y la presentación del carnet de vacunación completo contra el coronavirus, es decir, las dosis aplicadas. Además se sumaría como requisito la realización de un PCR negativo o un test rápido negativo para ingresar a la localidad.
Según sostuvo Frowein, uno de los motivos que facilitan la apertura es la poca demanda de los servicios de salud de Argentina por parte de los ciudadanos brasileños. “Foz de Iguazú, en ese sentido, responde a la demanda de sus ciudadanos y además no forma parte de la idiosincrasia del brasileño utilizar los servicios de salud de nuestro país”, sostuvo.
La localidad de Puerto Iguazú bajó sus niveles de ocupación de camas de terapia intensiva pero, según Frowein, esto “no tanto como se quisiera, pero sí disminuyó de una manera ostensible”. Además, añadió que de un pico 700 testeos diarios la demanda cayó a una quinta parte al igual que la contabilización de los casos positivos.
“Los índices de positividad son muy bajos, todo refleja que la vacunación estaría rindiendo sus frutos brindándonos una situación sanitaria mucho más holgada que uno o dos meses atrás”, finalizó.