Karina Zarza, vecina de Puerto Iguazú, fue salvajemente golpeada por la familia de su ex pareja el sábado 23, quienes además la tenían maniatada mientras la agredían. La mujer fue defendida por uno de sus hijos quien debió socorrerla cuando los violentos se abalanzaron sobre ella mientras transitaba a pie en cercanías de la casa de los mismos, ubicada en Villa Tacuara.
Su ex cónyuge y quien también ejercía violencia contra ella, Magno Brítez, se encuentra preso y condenado por ocho años luego de que abusara sexualmente de otra hija de Zarza en mayo de 2017. A pesar de que el pervertido se encontrara tras las rejas, la familia de éste continuaba hostigando a la mujer.
Carlos Brítez, cuñado de la víctima, la amenazaba con regularidad hasta que durante el fin de semana último, en complicidad con sus hijos y pareja, embistieron a Karina, quien además padece de epilepsia. En su testimonio aseguró que mantuvo una relación con Magno B. por dos años y que de no ser por la exposición mediática de todo lo ocurrido hasta la fecha, él la habría matado.
Zarza sostiene que la familia del sujeto no acepta que el hombre deba permanecer detenido y que por ello la atacan. Añadió que inclusive los denunció en reiteradas oportunidades ante el Juzgado de Familia, pero que nunca fueron siquiera citados a prestar declaración.