Baba Vanga, la famosa vidente búlgara fallecida en 1996, volvió a ocupar el centro del debate mundial por una profecía que anunciaría un posible contacto extraterrestre en 2025. De acuerdo con su sobrina, la mística habría hablado de una “nueva luz en el cielo” durante un evento deportivo que podría observarse desde cualquier rincón del planeta.
La profecía, que había pasado desapercibida durante años, volvió a tomar impulso tras el descubrimiento del objeto 3I/ATLAS.
Esto fue lo que predijo Baba Vanga sobre los extraterrestres en 2026
Vanga sostenía que la humanidad presenciaría una manifestación extraterrestre durante un evento deportivo de gran magnitud. Si bien no detalló el lugar ni el momento exacto, algunos señalan competencias como Wimbledon, la Eurocopa Femenina o la Fórmula 1 como posibles marcos para esa aparición.
De acuerdo con la vidente, esa manifestación traería “respuestas” sobre nuestra existencia y no estaría asociada al miedo ni a la destrucción.
El 1° de julio de 2025, un telescopio ubicado en Chile detectó el objeto interestelar 3I/ATLAS. Con un tamaño cercano a los 20 kilómetros de diámetro y desplazándose a unos 209.000 km/h, se convirtió en el tercer cuerpo de este tipo registrado por la ciencia. Su órbita hiperbólica, que lo acercará al Sol en noviembre, despertó especulaciones.
Un equipo de investigadores encabezado por Avi Loeb planteó que podría tratarse de una sonda extraterrestre, aunque esta hipótesis fue rápidamente descartada por otros especialistas. Mientras Loeb plantea la posibilidad de tecnología ajena a la humanidad, astrónomos como Samantha Lawler y Chris Lintott tildan esa teoría de absurda. Sostienen que el objeto es simplemente un cometa expulsado de otro sistema solar, sin indicios de inteligencia artificial ni fabricación avanzada.
La comunidad científica insiste en mantener cautela y recuerda antecedentes en los que también se descartó un origen no humano.
Algunas interpretaciones relacionan la “nueva luz” mencionada por Vanga con fenómenos astronómicos como una supernova, intensas auroras o la caída de meteoritos. Entre los casos señalados aparece la estrella T Coronae Borealis, que podría estallar en 2025 y sería visible desde la Tierra.
El hecho de que las profecías de Vanga nunca hayan sido registradas directamente por ella, sino recopiladas por terceros, también incrementa las dudas acerca de su exactitud.
