Se trata del médico cirujano y flebólogo Ismael Focaraccio de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, a quien le realizaron un trasplante de riñón cedido por su esposa Laura, el 22 de marzo del 2021. Actualmente el profesional se encuentra viviendo una nueva etapa gracias a la solidaridad de su esposa.
Focaraccio debió dializarse hasta llegar a la cirugía, recordó “Gracias a Dios todo viene evolucionando muy bien. Fue maravilloso que existiera la compatibilidad de mi mujer, además del acto de decidir perder un riñón para dármelo, dice el profesional de la medicina entrerriano.
En diálogo radial Focaraccio dió detalles de el proceso hasta la intervención quirúrgica; “Todo se acomoda bastante si los grupos sanguíneos son compatibles. Mi señora tiene grupo 0. Tuvieron que hacernos un montón de estudios. No te permiten ser donante y que quedes mal, no te lo permiten. A mí también me estudiaron mucho, para que la donación no fuera una cosa inútil. Todo lleva mucha preparación. Conozco caso de personas que han sido donantes y luego han sido atletas”, manifestó.
El médico trasplantado, retomó hace unos meses su actividad, tanto en lo privado como en el hospital de Gualeguaychú
Asimismo Focaraccio contó que; “He mejorado la dieta. Estoy cuidándome en la sal, no exceso de proteínas. Pero es más o menos la vida como llevaba antes pero con un futuro mejor. Yo lo miro desde ahora y suena feo, pero cuando lo vivís, lo hacés como una cosa normal”, explicó.
“María Laura evolucionó muy bien. Se quedó dos días internada. Se lo sacaron en forma laparoscópica, aunque parezca mentira. No tiene cicatrices casi. La vida es normal, se cuida un poco más con el tema de la sal y las proteínas. No afectó en nada, salvo algunos cuidados”, dijo el profesional expresando, “Es un acto similar al que hizo Jesús. Donar vida para que otro tenga vida. Una cosa es hablar de amor. Esto sí que es amor, es demostrarlo, no decirlo”, remarcó al hablar sobre la decisión de su esposa.
Para finalizar, el profesional expresó, “Cambió la vida. Voy más suave. Algunas cosas no me preocupan más. Si tengo muchas cosas para hacer, me freno, las haré mañana. Trato de que los tiempos sean como tienen que ser, no fuerzo las situaciones. Los humanos somos así, no nos convencemos hasta que no nos pasan las cosas, no sabemos frenar a tiempo”, destacó en diálogo con Máxima Online.
Por su parte María Laura Cavaignac, esposa de Focaraccio compartió parte del proceso y desafíos en “una historia de amor de 40 años” junto a el doctor Ismael Focaraccio. “En primer momento había pensado en hacer una donación cruzada en caso de que no fuera compatible, yo estaba dispuesta a donar un riñón a otra persona, para poder recibir otro que fuera compatible”, explicó en declaraciones a El Argentino, antes de que se enterara de que su órgano fuera compatible con el de Ismael.
“Cuando llegamos a Buenos Aires, los médicos querían que llegará al trasplante sin la necesidad de ser dializado, pero al deteriorarse su salud, no se pudo y fue en octubre de 2020, donde tuvo una descompensación y terminó en terapia intensiva, porque la urea le subió mucho y tuvo acciones colaterales que se dio cuenta él por ser médico”, recordó María Laura, quien donó un riñon a su esposo y ambos actualmente desarrollan sus actividades normales.
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