El diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Richard Blanco Cabrera, quien se encuentra exiliado en Argentina hace tres meses, exhortó a los gualeguaychuenses a "defender la democracia y la libertad" que existe en el país, y aseguró que la manera de hacerlo es "trabajar con compromiso y apoyar al gobierno de Mauricio Macri" en las elecciones del 27 de octubre.
El legislador venezolano, quien disertó en la ciudad en la charla sobre propiedad privada junto al constitucionalista Martín Acevedo Miño, contó con crudeza la angustiante situación política y humanitaria que atraviesa su pueblo; las gravísimas violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Nicolás Maduro; el sistemático quebrantamiento de la Constitución Nacional y relató en primera persona la persecución y la cárcel que debió sufrir por persecuciones políticas, hecho que tiene como resultado su actual exilio.
Asimismo, describió las expropiaciones que realiza el gobierno venezolano a quienes abandonan el país (ya son casi 5 millones de migrantes); defendió las democracias e hizo un llamamiento a los argentinos para que en este proceso electoral "reflexionen mucho y antes de votar mírense en el espejo de Venezuela, para que no repitan esa historia".
En ese contexto, pidió "defender la democracia y la libertad" en nuestro país para lo cual "se debe reforzar el trabajo, debe existir mayor compromiso de todos". "Si no quieren ser como Venezuela, sigan trabajando para defender la democracia y la libertad que hay en Argentina", persuadió Blanco quien es presidente del partido Alianza Bravo Pueblo.
"A los que creen que lo que pasa en Venezuela no pasará en Argentina si cambia el modelo, les digo que 'cuando veas arder las barbas de tu vecino pon las tuyas en remojo'; en mi país hace 20 años confiábamos que no iba a ocurrir porque teníamos todos los recursos, incluso los técnicos, para combatirlo, hasta que el flagelo de la droga penetró hacia los tribunales, hacia el Consejo Nacional Electoral, hacia todas partes", describió. Y fue categórico al referirse al gobierno de su país: "es un estado narco".
Asimismo, calificó como "una tragedia humana" y como "un problema de índole continental" a lo que ocurre en Venezuela, y agradeció a la Argentina por permitir que miles de venezolanos puedan residir y trabajar. "Mi pueblo es decente y trabajador, aquí vinimos a trabajar y ojalá podamos irnos pronto porque eso significa que el dictador está preso y la vida empieza de nuevo", sostuvo.
"No se equivoquen, salgan a trabajar por la democracia y la libertad, para que nadie les arranque la felicidad, porque si no lo hacen en los pocos días que quedan, si no convencen a la gente para que vaya a votar, volverán los mismos que son amigos de los delincuentes y de los narcotraficantes de mi país", sentenció.