Durante la pasada semana, se llevó a cabo el "Operativo Integración I", el cual fue una actividad cooperativa entre la República Argentina y la República del Paraguay, en la que participaron efectivos de Gendarmería Nacional junto a personal de AFI y SENAD, a los fines de erradicar, secuestrar y destruir plantaciones, campamentos y marihuana en sus tres formas (plantas, picaduras y prensada).
Los cultivos por parte de los grupos delictivos, se realizaban en las reservas forestales, en donde las grandes extensiones de tierra son destinadas a la producción agrícola o ganadera. Implementan campamentos en donde se ocupaban de empaquetar la marihuana picada.
Las zonas de producción de cannabis se caracterizan por la formación de precarios campamentos con enseres varios que facilitan el trabajo a los cultivadores. prensas rústicas, zarandas entre otros elementos creados para el empaquetamiento de la marihuana picada.
Los gendarmes sortearon trampas tipo ratonera armadas con caños soldados, donde se coloca un proyectil de escopeta. Se acciona cuando se tropieza con hilos imperceptibles en la maleza, provocando graves lesiones corporales y sirven como alertas.
Además de cometer el delito de Narcotráfico, las organizaciones criminales violaban la propiedad privada al invadir las hectáreas como también efectuaban delitos ambientales (deforestando reservas naturales).
Anularon la producción de 489 toneladas de la droga, quemando 28 campamentos con sistemas de riegos junto a 691 kilos de semillas y 4.198 kilos de marihuana picada, además de 29 prensas ubicadas en cercanías de la Reserva Nacional San Rafael (Paraguay).
Para poder lograr con éxito la mencionada operación, participaron más de 60 efectivos, se utilizaron 12 camionetas todo terreno, 2 camiones y 2 helicópteros de la Fuerza. De esa manera, se efectuaron procedimientos en los departamentos paraguayos de Caazapá e Itapúa, en donde se obtuvo información y a través de reconocimiento aéreo se determino, que ambos son sectores de producción exclusivo para la exportación a países periféricos.
Estimaron que con cada hectárea las organizaciones pueden producir 3 toneladas. Demuestra que el trabajo en conjunto de las Fuerzas, evitó que grandes cargamentos de estupefacientes ingresen a la Argentina y a países limítrofes de la región.