La comunidad de Eldorado, está conmocionada tras el violento asalto ocurrido este lunes en la base de Infantería de la Unidad Regional III. Durante el ataque, el cabo Mauricio Miñarro, quien se encontraba de servicio, fue ejecutado con tres disparos en la cabeza. Los asaltantes sustrajeron armamento de guerra, incluyendo fusiles automáticos FAL y escopetas calibre 12/70, según confirmaron fuentes policiales.
Las primeras investigaciones apuntan a un grupo de cuatro hombres de nacionalidad paraguaya, presuntamente vinculados a una organización criminal dedicada a robos comando. Según indicaron testigos y registros policiales, habrían ingresado al país por un paso no habilitado en la localidad de Puerto Iguazú, movilizándose en una camioneta Ford Ranger negra sin patentes visibles.
El ataque desencadenó una respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad, que desplegaron operativos en las principales rutas de la región, incluyendo estrictos controles vehiculares y patrullajes con personal armado y equipado con chalecos antibalas. La búsqueda se centra en una camioneta Toyota gris con cúpula, que habría evadido un control policial y podría estar cargada con el armamento sustraído.
Las autoridades locales confirmaron que los operativos son encabezados por altos mandos policiales y que se ha emitido una alerta a nivel regional, incluyendo pasos internacionales, para capturar a los responsables.
Este episodio no solo deja a una comunidad en duelo por la pérdida de uno de sus oficiales, sino que también genera preocupación por la presencia de violentos grupos armados transnacionales con capacidad para operar en territorio argentino.