En la localidad de Pozo Azul, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que permite la represión sobre las causas de ruidos excesivamente altos que molesten a los vecinos de la localidad. Con el fin de evitar conflictos entre los integrantes de la comunidad.
Además esta norma también apunta a un ambiente libre de perturbaciones auditivas que impactan de forma negativa en la tranquilidad, y salud de los habitantes. Esta es una respuesta al reclamo de varios vecinos por los ruidos molestos.
En la norma se contempla todo tipo de ruidos excesivos producidos por cualquier acto, hecho o actividad de índole industrial, comercial, social, deportiva o vehicular que supere los niveles de tolerancia aceptable para la convivencia de la población.
Luego de la vigencia de la ordenanza quedará prohibido originar ruidos molestos en todo el municipio, así provengan de actividades públicas o privadas, personas de existencia física o jurídicas estén o no domiciliadas en el municipio.
Esta ordenanza permitirá que la municipalidad y la policía tengan total facultad para controlar y mantener el cumplimiento de la disposición que en su primera etapa de vigencia tendrá carácter de concientización, prevención y promoción para luego aplicar sanciones.
La nueva medida incluye las consideraciones vehiculares que causen ruidos molestos por modificaciones mecánicas de los vehículos, como caño de escape modificado, la aceleración a fondo y bocinas, exceptuadas las de servicios públicos como salud.
Además serán tenidas en cuenta la realización de actividades con fuegos artificiales, cantos o música en espacios públicos, excepto aquellos eventos con previa autorización.
Toda industria, comercio, institución social o deportiva que quiera instalarse en la localidad deberá adaptar todas las medidas y previsiones técnicas para que los sonidos generados por la actividad no molesten a los vecinos.
El proyecto fue presentado por el edil y presidente del Concejo Deliberante, Eduardo Hille y recibió aprobación unánime.