Con el cierre del primer mes del año, ahora se espera lo que dejó la inflación en enero para marcar el rumbo de un año que tendrá elecciones como también un posible cambio de gobierno. En ese sentido, el próximo jueves 14 de febrero, el Indec dará a conocer el número final del Índice de Precios que dejó el inicio del 2023.
Varios especialistas empezaron a advertir cuál es el escenario que se plantea no solo para el primer mes del año, que tuvo importantes subas en la carne como también una marcada tendencia por los Precios Justos que lanzó el ministro de Economía, Sergio Massa.
Por ejemplo, la consultora Libertad y Progreso, adelantó que la variación mensual para ellos fue de 6,3%, dejando así una inflación interanual cercana a los tres dígitos: 99,3%. Según indicaron, el crecimiento del IPC se debe a “los ajustes de precios regulados tales como electricidad, gas, combustibles y medicina privada”.
En ese sentido, el economista Fausto Spotorno dialogó con Vía País, donde señaló: “A nosotros nos dio 5,2% la inflación del mes de enero. Si lo que notamos fue una aceleración en los últimos días. Con lo cual puede ser que de más alto, depende de como se mida”.
“Alimentos midió un aproximado de 5,5%. Esto marca un arrastre para la inflación de febrero. Hace varios meses venimos viendo una inflación estabilizada en un 5,5%, luego del pico de julio. Mientras no pase nada grave creo que va a haber una inflación mensual en ese rango, mínimo 4,5%, máximo 6%”, le explicó a este medio.
De hecho, semanas atrás, Eva Sacco también le comentó a este medio cuáles eran las posibilidades reales de bajar el índice de inflación a 60% como prevé el Gobierno. Allí, aseguró que “bajarla de casi 100% a 60% es muy difícil, casi imposible sin un “ancla” fuerte y un plan de estabilización”, aunque resaltó que “la gestión económica no parece ir por ese lado”.
“La inflación hoy por hoy tiene un componente de inercia fuerte, sumado a que el gasto por si solo, no es un buen ancla... aunque es un ancla, y por eso se ‘estabilizó’ en torno a un 6% mensual. Los demás elementos que impulsan la inflación están presente, por lo que no hay forma de pensar en que la inflación baje casi 40 puntos de una, más en un año electoral con el estrés económico que eso significa”, agregó.
“Si bien es difícil de predecir, de mantenerse todo como ahora y sin mediar shocks externos o medidas de fondo, hasta las elecciones de 2023 la inflación se va a mantener en niveles altos, probablemente en un entorno del 5% mensual, con sus más y menos. Analizando eso vamos a llegar a un 80% mensual, puede ser un poco más, tal vez, porque llegando a las elecciones se puede acelerar. En definitiva, si bien el 60% lo veo en exceso optimista, no veo bajo ningún concepto un proceso de descontrol”, explicó.
Qué efecto puede tener el dólar en medio de un año con alta inflación
Otra de las grandes preocupaciones tiene que ver con la escalada en el dólar, que durante el mes de enero pasó de 346 pesos a 377, en su valor que cerró este martes 7 de febrero. En ese sentido, la gran escalada en el mercado paralelo podría verse reflejada en el tipo de cambio oficial que todavía no superó los 200 pesos.
“Lo normal seria tener uno solo, sobre todo bienes financieros y cuando empezás a ponerle varios precios a un bien como el dólar, terminas generando un desorden económico generalizado como el que está habiendo ahora. En estos temas, el gobierno elige manejarse con estos esquemas porque parecen ser una solución de corto plazo que en realidad no te solucionan nada”, comentó Spotorno.
“Generalmente, uno aplica control de cambio cuando estás perdiendo muchas reservas y no querés devaluar; en soltar el tipo de cambio. Cuando vos perdés las reservas es porque estás tratando de intervenir el mercado cambiario, entonces la alternativa es correrse del mercado cambiario y que el mercado decida cuál es el precio del dólar al cual deja salir capital. Pero como a los políticos y los gobiernos les cuesta mucho hacer eso porque hace saltar al dólar y puede derivar en un salto inflacionario, deciden intervenir el mercado cambiario”, agregó.
En ese sentido, señaló que “por no pagar el costo inflacionario que tenés que absorber, que por ahí era muy chiquito al principio, ahora te queda un costo inflacionario más alto que pagar hacia adelante”.
Sin embargo, otra de las cuestiones tiene que ver con qué puede pasar en caso de que se quite el cepo que regula la compra de dólares en el mercado formal hasta ahora. Spotorno señaló que “va a generar un salto inflacionario y a partir de ahí depende de que haces con el resto de la economía para ver si ese shock inicial se detiene y después empezás a tener una etapa de crecimiento económico o no”.
“Dos ejemplos históricos: un ejemplo que salió bien es la convertibilidad, antes se mete en la devaluación y lleva el tipo de cambio a 1 a 1 y ahí se hace la convertibilidad. Lo cual fue efectivo, a pesar de haber empezado con una devaluación. Otro caso, contrario, fue el Rodrigazo, al hacerlo sin ningún plan económico, voló todo por los aires. La clave está en que haces para resolver los problemas de la economía que en principio fue lo que generaron la necesidad del control de cambios”, completó.