El ministro de Economía, Sergio Massa, le bajó el perfil a la creación de un dólar especial para las economías regionales y anunció que trabajará en la implementación de acuerdos sectoriales con beneficios cambiarios o impositivos, al tiempo que les envió a las provincias un mensaje de austeridad para 2023 pese a ser un año electoral.
El ministro había generado una expectativa especial entre los pequeños y medianos productores cuando en su visita a Mendoza a principios de noviembre prometió un tipo de cambio especial para ayudar a los afectados por la sequía y las heladas tardías.
Pero con el correr de los días y ante la falta de medidas concretas, esta opción se fue desvaneciendo, entre otros factores, por la complejidad para su implementación dado las diferentes realidades a lo largo y a lo ancho del país.
Massa habló este martes ante el Consejo Federal Agropecuario, integrado por representantes del área de todas las provincias, y delineó la estrategia de incentivos estatales para 2023, cuya ejecución delegó en el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
Bahillo deberá reunirse con cada cadena productiva y decidir con la participación de los estados provinciales cuáles son las herramientas de mayor efectividad para cada una de ellas.
En el menú de opciones a elegir se cuenta una mejora en el tipo de cambio, reducción de impuestos, una baja o eliminación por completo de las retenciones o una combinación de ellas.
Massa instruyó a Bahillo para que los planes estén definidos durante el primer trimestre del año y de esta forma impulsar las producciones y exportaciones locales.
“Aspiramos a que, en el primer trimestre del 2023, a partir de acuerdos con los sectores, tengamos la oportunidad de llevar adelante con todas las economías regionales programas de fomento exportador que multipliquen la capacidad de exportación de nuestras provincias”, sostuvo el ministro ante el plenario agropecuario.
Pero a quienes accedan a estos beneficios no les resultarán gratis porque deberán participar de alguna forma de los programas de acuerdos de precios vigentes.
“Es clave que se entienda que a los efectos de seguir en el programa de reducción inflacionaria necesitamos que en cada una de las provincias, junto con la articulación de los programas de fomento exportador, tengamos la participación en los programas de precios, del cuidado del bolsillo de nuestros ciudadanos”, advirtió Massa.
Asimismo, fijó las pautas generales para que se puedan cerrar esos convenios: “Acuerdos de precios para el mercado interno y garantía de precio al productor para que los beneficios no queden en manos de los exportadores”.
El ministro aprovechó la ocasión para avisarles a los gobernadores que el año próximo deberán atravesar el proceso electoral sin el auxilio de la administración central.
“Nuestra decisión desde el equipo económico es seguir vectores desde el punto de vista del crecimiento y premisas desde el punto de vista del programa económico que no se van a modificar más allá del año electoral”, sentenció el ministro.
En esa línea, enfatizó que se consolidará el frente fiscal para cumplir con la pauta de déficit de 1,9% fijada en el acuerdo con el FMI. La aseveración deja en claro que no habrá caja para repartir y está en línea con la gráfica descripción que había hecho la semana pasada el viceministro, Gabriel Rubinstein, cuando confesó ante economistas que cumplir con la meta fiscal del año próximo “va a costar uno y la mitad del otro”.
El campo liquidó U$S 198 millones
En la segunda jornada de vigencia de la versión “dólar soja 2″, los exportadores ingresaron por esta vía U$S 198,65 millones y el Banco Central cerró su operación en el mercado de cambio adquiriendo U$S 122 millones.
De esta forma continuó recortando la pérdida del mes que quedó en U$S 674 millones.
La cotización del dólar se movió en forma dispar. El “Blue” sumó un segundo día en baja, cediendo $3 a $315. En las variantes financieras, el MEP cayó a $313,4 y el Contado con Liquidación subió a $322,79.
Tombolini confía en una baja de la inflación
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, anticipó que la inflación de noviembre estará por debajo del 6% a partir del efecto provocado por el programa “Precios Justos”.
Si bien aún no está plenamente operativo, Tombolini explicó que el impacto estuvo dado porque las empresas intervinientes no podían haber girado en noviembre listas de precios con aumentos superiores al 4% respecto de octubre.