La salida de Matías Kulfas en el Gobierno dejó algunos coletazos para los ministros que estaban bajo el ala de Alberto Fernández. Es que tras la aparente reconciliación entre el Presidente y su vice, Cristina Kirchner, algunos funcionarios quedaron en la mira tras las feroces críticas que han circulado en medio de la interna. Por eso, este lunes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentará el proyecto de ley a la Renta Inesperada.
Si bien el titular del Palacio de Hacienda se había mostrado a favor del proyecto en reiteradas oportunidades, ahora decidió avanzar y realizará la presentación junto a Fernández este lunes. La intención de la iniciativa es contrarrestar los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania que ha tenido, según desde la óptica del Gobierno, efectos sobre los alimentos.
Cabe mencionar, que tras conocerse los números de inflación de abril y marzo, las proyecciones para el quinto mes del año apuntan a que hubo un aumento del 5%. Esto vuelve a dejar a Guzmán como uno de los principales apuntados y contra las cuerdas, tras la decisión del presidente.
Seis claves del proyecto a la renta inesperada
- A quiénes afectará y cómo será:
La iniciativa apunta contra ganancias “extraordinarias”, es decir, aquellas que no responden a un incremento de la inversión, sino al efecto internacional de precios que provocó el inicio de la guerra en el este de Europa. Se trataría de una alícuota sobre la renta no asociada a incrementos en la inversión sino que se explique por el salto de precios internacional.
De acuerdo a lo que señaló Guzmán, se trata de una “fracción muy pequeña”, de empresas. Según reveló, en 2021 le hubiera correspondido pagarla a un 3,2% de las compañías totales. Esas ganancias deberían ser superiores a los $1.000 millones en el año, aunque no se determinó aún con precisión cómo se contabilizarán esas ganancias.
- Habrá un incentivo a la reinversión
El Gobierno anticipó que “se incluirá un criterio en que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión, el monto de contribución será menor”. Es decir, aquellos que utilicen ese monto “extraordinario” tendrán la posibilidad de reducir la cantidad de dinero a pagar.
- El potencial de recaudación que tiene el proyecto
El ingreso de dinero para el fisco sería un gran alivio para el Gobierno, pensando en alcanzar las metas con el Fondo Monetario Internacional, teniendo en cuenta que es el programa económico planteado por el ente financiero el que pide por un déficit de 2,5% del PBI.
En ese marco, las metas alcanzadas por el gobierno para el primer trimestre dejaron buenas expectativas para lo que viene, pese a que podría haber una actualizar en torno a la inflación y que se proyecte un 65%, dejando atrás el 48 que había en el presupuesto.
- Qué dijeron los empresarios sobre el proyecto a la renta inesperada
El proyecto ya sufrió varios rechazos en lo que salió desde la parte mediática y por parte de la oposición. De hecho, el retraso en enviar la iniciativa al Congreso por parte de Martín Guzmán tiene que ver con los dichos desde diferentes partes del sector industrial.
“La creación de nuevos impuestos -como el recientemente anunciado ‘impuesto a la renta inesperada’- va en la dirección opuesta a lo señalado”, señaló la Asociación Empresaria Argentina.
- Cuáles son los países que aplican este tributo
Uno de los primeros en aplicar este tipo de proyectos fue el Reino Unido, donde a fines de mayo se implementó un “impuesto a las ganancias inesperadas de las productoras de petróleo y gas”. La administración de Boris Johnson señaló que el nuevo tributo sobre las firmas energéticas será “temporario” y “focalizado”.
Italia y España también tuvieron una serie de medidas similares para proteger las facturas de energía, ya que son otros de los países que recibían el gas ruso.
- La respuesta del FMI al proyecto de la Renta Inesperada
El Fondo Monetario Internacional avaló la creación de un aumento de los impuestos sobre el exceso de las ganancias de las empresas. “Para disminuir la carga para las finanzas públicas, se podría prever un aumento temporal de los impuestos sobre el exceso de beneficios”, señaló el organismo en un capítulo analítico del World Economic Outlook (WEO).