La inflación en febrero se habría mantenido por encima del 2%, impulsada por el precio de los alimentos, lo cual sostiene el encarecimiento de la economía local, dado que la corrección del tipo de cambio fue de 1%.

El presidente, Javier Milei, insistió en que el sistema productivo y de comercialización de la Argentina deberás adaptar su esquema de costos y así ganar competitividad, dado que no modificará su actual esquema cambiario.
Las consultoras privadas cerraron sus previsiones del mes pasado con variaciones entre 2% y 2,7%, movimiento impulsado por el rubro alimentos y dentro de ese conjunto el principal disparador fue la carne. El aumento del principal componente alimenticio de los argentinos aumentó entre 10 y 15% y aportó un incremento de 0,7 puntos a la suba general.
Qué dicen las consultoras sobre la inflación
La consultora LCG –dedicada exclusivamente a medir la variación de los alimentos- informó que en la última semana de febrero hubo estabilidad de precios. Esta dinámica amortiguó el saldo anual y en la medición mensual el alza fue de 3,3%.
Para Eco Go los alimentos sufrieron un alza de 4% en el segundo mes del año, lo que impulsa el resultado mensual a una inflación de 2,7%. En tanto, para Grupo Financiero, ADCAP, el aumento de los precios fue de 2,4%.
A su vez, para la Fundación Libertad y Progreso el costo de vida se encareció 2,3%. El economista, Lautaro Moschet, y advirtió sobre el resultado de marzo. En tanto, para IPC Online en febrero los precios de la economía en general registraron un repunte de 2,3%.
La única consultora que mostró un pronóstico más alentador fue CyT que informó un incremento de 1,9%. El dato oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) será publicado recién el viernes 14 de marzo.
Pero además del golpe en los bolsillos la marcha de los precios también impacta en el esquema macroeconómico porque se reaviva la discusión por los costos internos; o su denominación técnica: “atraso cambiario”.
Este debate se profundiza con el resultado de febrero porque fue el primer mes en que la devaluación oficial se ajustó al 1%. De allí que lo que sucedía con los precios era crucial. Con las proyecciones privadas no quedan dudas que se profundizaron las diferencias, que podrían ser mayores en marzo, un mes con particularidades (por ejemplo, el inicio de clases) que lo convierte en un período de inflación más alta que febrero.
El Gobierno apuesta a que la reducción del ritmo de devaluación diaria sirva como ancla para apuntalar la desaceleración s los precios. No obstante ello, los incrementos de 2% en combustibles y los ajustes tarifarios atentan contra esa pretensión.
Pese a este escenario y las múltiples voces que se suman a la idea del “atraso cambiario”, Milei se mantiene firme en su posición y niega que la actual relación peso/dólar sea un problema para la economía argentina.
En una reciente entrevista, el jefe de Estado rechazó que los costos de las empresas sean elevados por la suba del salario en dólares de los trabajadores.
“Yo creo es que hay mucho empresariado que habitualmente no estaba acostumbrado a competir con una economía profundamente inestable, donde el stock de capital era chiquito, y con un stock de capital chiquito tenían retornos enormes que le permitían llevar una vida holgada”, afirmó el presidente.
Milei insistió en que “se van a tener que acostumbrar a competir. Se van a tener que acostumbrar que esta sea una economía que va camino a destruir el Riesgo País. Y después tienen que trabajar en la eficiencia, que es un problema de puertas adentro de la empresa”.