Los dólares financieros registraron sostenidas caídas en la jornada de este martes y en consecuencia se amplió la brecha con el “blue” que se mantuvo en $ 1.100.
El dólar MEP cerró las operaciones en $ 843,82, un 6,2% por debajo de la víspera, mientras que el Contado con Liquidación (CCL), se hundió 5,1% hasta $ 887,88. Cabe recordar que el lunes el CCL ya había sufrido una marcada retracción de 16%. Por tanto en dos jornadas marcó una baja de $240. De esta forma, la brecha entre el dólar blue y el MEP es del orden de 30%, al tiempo que con el CCL se reduce a 26%. Con estas cotizaciones, el tipo de cambio implícito es de $ 508.
El spread facilita arbitrajes, especialmente entre aquellos que pueden vender sus dólares en el mercado paralelo y luego recomprarlos con una sensible ganancia en el MEP vía bonos como el referencial AL30.
El “blue” inició la rueda con una leve baja a $ 1.075 pero sobre el final de la jornada volvió a $ 1.100, convalidando el aumento pre electoral que era calificado como un valor de “pánico” o de “cobertura”. De esta forma la brecha con el oficial es de 199%.
Si bien los rumores sobre los movimientos políticos de cara al balotaje suman algún ruido en el mercado cambiario, los operadores no descartan que el billete permanezca por encima de la barrera de los $ 1.000 hasta el balotaje.
Este precio también incluye el impacto que producen los procedimientos que continúa realizándose en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, el mercado de dólar futuro observó marcadas caídas al despejarse temporalmente las posibilidades de una devaluación del dólar oficial.
El analista de mercado Gustavo Ber sostuvo que “tras el ‘overshooting’ que aceleró el proceso de dolarización, se observa una transitoria mayor calma en el contado y en los futuros, buscando rápidamente reacomodarse a un escenario de mayor estabilidad hasta el ballotage, de la mano también de una oferta de divisas desde las exportaciones tras el tipo de cambio diferencial anunciado por 30 días”.
En tanto, el Banco Central compró US$ 42 millones y achicó el rojo mensual a US$ 629 millones.
En dos días, el Central pudo adquirir US$ 230 millones, pero a fuerza de seguir retaceando la entrega de divisas a los importadores. Desde este sector, reiteran las denuncias sobre las trabas que surgen desde el sistema de AFIP para la carga de operaciones.
Se desplomó el Merval
Las acciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires tuvieron un segundo día en rojo furioso y el Merval registró una caída de más de 6,7%.
Las principales bajas se produjeron en el sector bancario: Macro (11,9%), Grupo Financiero Galicia (10,2%) y BBVA 9,7), a las que se sumaron Telecom (10%), YPF (8,6%) y Cablevisión (8,6%), entre las más significativas.
Este retroceso en el mercado accionario tiene vinculación con la retracción del CCL que además responde a la medida de flexibilización del cepo para exportaciones.
La decisión publicada hoy en el Boletín Oficial permite que el 30% de todas las exportaciones sean liquidadas en el CCL, lo que supone una mayor oferta de dólares que debiera aplanar su precio.
Analistas de mercado también consideran esta caída como una reacción natural de corrección luego que durante las ruedas previas a las elecciones los inversores buscaron cualquier activo “a cualquier precio” para quitarse de encima los pesos.
Por su parte, los bonos de la deuda pública operaron en forma mixta pero se destacó la recuperación del AL30D –referencia para las operaciones MEP- que subió 6%. Por consiguiente, el Riesgo País quedó en 2.537 puntos.
Los Cedear también experimentan fuerte caídas, con papeles como Apple, Disney y Petrobras que perdieron entre 8 y 9%.
A su vez, los ADR tuvieron un comportamiento muy dispar con acciones con profundos retrocesos como Corporación América (15,9%), Grupo Financiero Galicia (15,1%) y Superville (13,5%).
Por su parte, la consultora de riesgos crediticio Moody’s alertó a sus clientes sobre el riesgo de gobernabilidad en la Argentina a partir del resultado electoral.
“La próxima administración llega a tomar acciones encaminadas a corregir las distorsiones existentes, nuestro escenario base prevé un riesgo elevado de incumplimiento de pagos por parte del soberano en 2024-2025″, señaló el documento firmado por el vice presidente senior de la oficina de crédito de la firma, Jaime Reusch.