El Gobierno nacional confirmó que desde abril las jubilaciones se ajustarán con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Asimismo, definió que a los haberes de abril se les añadirá un 12,5% en compensación por la inflación de enero.
De esta manera, el mínimo estará en los $ 170.000 a los que se deben sumar los $ 70.000 del bono compensatorio, conformando un monto final de $ 240.000.
En un comunicado de prensa difundido esta noche, el Gobierno justificó la decisión en la “imposibilidad de resolver el problema de los haberes jubilatorios mediante el tratamiento legislativo ordinario con la celeridad que el asunto requiere y frente a la licuación ocasionada por la fórmula sancionada por la anterior administración”.
“El compromiso del Gobierno nacional es ejecutar una reforma previsional integral que le otorgue sustentabilidad al sistema e introduzca mecanismos de ahorro privado”, señaló el comunicado.
Presidencia sostuvo que esta nueva ley “deberá ser trabajada en conjunto con una reforma laboral dado que ambas cuestiones se encuentra interrelacionadas.
“El presidente espera que estos temas puedan ser abordados de cara al Pacto de Mayo, tal cual se anunció en su discurso del 1° de marzo durante la Apertura de Sesiones Ordinarias”, concluyó el parte oficial.
La discusión legislativa se trabó por la falta de acuerdo en el plus complementario que finalmente el presidente establecerá por decreto en 12,5%.
Cabe apuntar que el bono de $ 70.000 no se ajustará de la misma forma y queda pendiente conocer qué decisión tomará el Gobierno en los próximos meses para que ese adicional no se licúe por la inflación.
Este aumento se aplica para toda la escala y quienes tengan haberes superiores a la mínima cobrarán el bono con el mismo criterio anterior: o sea con un tope de aproximadamente $ 245.000.
Desde diciembre el aumento de las jubilaciones mínimas será del orden del 55% contra una inflación acumulada superior al 70%.