La fábrica de pastas Vía Vespucci, con sede en Villa Madero, Buenos Aires, bajó sus persianas y despidió a 25 empleados sin indemnización, generando una fuerte conmoción entre los trabajadores de la empresa y el sector gremial.
Según denunció Carlos Mesa, delegado sindical, los empleados no recibieron telegramas de despido y fueron presionados para firmar renuncias a cambio de una posible reubicación en otra fábrica.

“El lunes a las 15 se hicieron presentes el dueño y su representante legal intimándonos a firmar una renuncia con la esperanza de incorporarnos en otra fábrica. Nosotros no firmamos”, relató Mesa en declaraciones a AM 750.
El delegado también explicó que, desde octubre del año pasado, los sueldos se venían pagando en cuotas, e incluso el aguinaldo de diciembre de 2024 recién fue abonado en junio de 2025.
El cierre se concretó el martes 16, cuando los dueños y sus abogados informaron a los trabajadores que ya no debían presentarse, pese a que nunca enviaron la documentación formal de despido. “Nos dijeron que la situación no da para más y que nos iban a reincorporar en otra fábrica, pero a cambio debíamos renunciar”, agregó Mesa.
La relación de Jimena Monteverde con la fábrica de pastas
Vía Vespucci era conocida por su imagen asociada a la reconocida cocinera Jimena Monteverde, quien aportaba recetas al packaging, convirtiendo a la marca en un referente histórico del mercado de pastas.
El caso se enmarca en un contexto de crisis económica, que según la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (Enac) derivó en el cierre de 15.000 empresas en poco más de un año y medio de gestión libertaria.
La situación generó preocupación en los gremios y el sector pyme, que alertan sobre los efectos del deterioro económico en la protección laboral y el empleo formal.