Un proyecto impulsado por el ministro de Economía, Sergio Massa, fue aprobado este martes en la Cámara de Diputados. Se trata del “monotributo tech”, un régimen simplificado para los profesionales que facturan al exterior sus servicios basados en el conocimiento, vinculados sobre todo a la industria del software.
El proyecto, que recibió 111 votos afirmativos, 11 negativos y 85 abstenciones, apunta a que los talentos argentinos tengan menos dificultades para cobrar sus honorarios en moneda extranjera por los servicios que exportan, eliminando la necesidad de liquidar esos ingresos ante el mercado de cambios.
El nuevo monotributo alcanza a pequeños contribuyentes de la industria del software y tecnologías asociadas (fundamentalmente, la programación y el diseño) y también a “gamers”, es decir, quienes participen en competencias de e-sports a nivel profesional.
El tope de facturación anual del “monotech” será de 30.000 dólares y tendrá tres escalas para quienes ingresen por primera vez al sistema.
Para los nuevos contribuyentes, la primera categoría tendrá un tope de facturación de 10.000 dólares anuales (unos 833 dólares por mes); la segunda, de 20.000 dólares (1.666 dólares por mes); y la tercera, que será la más alta, tendrá como techo 30.000 dólares al año (2.500 dólares por mes).
Por cada categoría se pagará un monto mensual equivalente a las escalas del monotributo doméstico. La categoría 1 pagará 9.245 pesos (equivalente a la escala D); la 2 pagará 15.712 pesos (escala F); y la 3, 31.347 pesos (escala H).
Aquellos que ya tienen monotributo local podrán ingresar paralelamente al “monotech”, siempre y cuando se trate de actividades diferentes. En esos casos, además del importe que deben abonar por su categoría, deberán pagar por el “monotech” solamente el componente impositivo correspondiente a las categorías más altas.