El golpe de la inflación que se conoció del mes de abril empieza a ser uno de los grandes motivos de preocupación de cara a lo que viene, no solo por el crecimiento de la pobreza que se verá afectado a través de la suba de la canasta básica, sino también por la diferencia con los salarios y jubilaciones.
En ese sentido, un informe de IDESA puso el foco en los haberes de los jubilados que caen ante la subida inflacionaria y que podrían perder cada vez más contra la escalda de precios. El gobierno anunció que en junio habrá un aumento de las jubilaciones del 21%, con la aplicación de la nueva fórmula de movilidad. Sin embargo, esto no alcanzará a cubrir la inflación si sigue subiendo.
Los más afectados serán quienes reciben las jubilaciones mínimas que también contarán con bonos de $15.000 en junio, $17.000 en julio y $20.000 en agosto, por decisión del Gobierno. Pero, el informe cuestiona si esto le gana a la inflación y llegó a la conclusión de que en el mes de junio será un 18% inferior en términos reales al valor que tenían en diciembre de 2019.
De mantenerse este ritmo inflacionario del 8%, algo que los especialistas sostienen que podría crecer aún más, en agosto de 2023, las jubilaciones serán un 30% inferior a cuando asumió el Gobierno de Alberto Fernández.
“Las jubilaciones superiores a la mínima sufrieron una fuerte pérdida en términos reales y la jubilación mínima, aún con el bono, también, aunque menor. El pago de bonos solo a los haberes mínimos agrega otro factor de inequidad ya que quienes cobran jubilaciones superiores a la mínima generalmente la obtuvieron haciendo aportes en su vida laboral, mientras que la gran mayoría de las personas que tienen la jubilación mínima la obtuvieron sin aportes gracias a las moratorias”, explica el documento.
“El irresponsable aumento del gasto público que provoca la demagogia lleva a excesos de emisión monetaria que producen la alta y creciente inflación. La muy alta inflación, a su vez, permite hacer anuncios demagógicos de altos aumentos de jubilaciones. La realidad es que los jubilados y la población en general se está empobreciendo con la inflación”, señaló el informe.
Qué se espera para el resto del 2023 con la inflación y el ajuste para que no pierdan los jubilados
Tras el dato del 8,4% de inflación en el mes de abril, los especialistas que el efecto de la corrida cambiaria también se verá en mayo, donde advierten que se sentirá aún más la crecida del dólar. “Si bien las subas de tasas del Central y del Tesoro ayudan a estabilizar la situación en el cortísimo plazo, generan mayores presiones sobre la emisión monetaria futura poniendo un piso para la inflación este año que rondará el 120%”, señaló Eugenio Marí, de Fundación Libertad y Progreso.
En ese sentido, desde Ecolatina, advierten que en los próximos meses seguiremos viendo una inestable inflación consolidándose en escalones cada vez mayores, dejando como resultado una inflación superando el 115% en 2023.
“El proceso se ve alimentado por una fuerte inercia, creciente indexación y acortamiento en los plazos de los contratos, junto a la incertidumbre propia de la transición electoral, la falta de credibilidad para coordinar expectativas y la ausencia de anclas: nuevas subas en tarifas de servicios públicos, un crawling peg que no podrá ralentizarse y paritarias que ejercerán presión en el año electoral”, señalaron.
A esto, IDESA sostiene que “el próximo gobierno, si quiere bajar la inflación y recuperar las jubilaciones, tiene necesariamente que abordar un ordenamiento previsional”.
“Los aportes y contribuciones salariales financian apenas la mitad del gasto total de la ANSES y los impuestos con asignación específica otro 30%. De esta forma, el Tesoro nacional está obligado a financiar el restante 20% de los gastos de la ANSES. Esta es la principal fuente de déficit fiscal nacional”, explican.
“Entre las principales medidas ordenadoras están: dejar de prorrogar moratorias, mejorar la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), establecer mecanismos de adaptación automática de la edad jubilatoria al aumento en la esperanza de vida, tender a eliminar los regímenes especiales de jubilación de manera que todos sean iguales ante la ley y eliminar la pensión por sobrevivencia que genera doble cobertura. Además, es fundamental darle independencia a la ANSES para encapsularla de las políticas demagógicas”, remarcaron.