Si no es una de sus crisis más profundas de su historia, pega en el palo: así está atravesando uno de los momentos más complicados el fútbol de Brasil, y podría peligrar su participación en Copa América, Eliminatorias y en el próximo Mundial.
Además, la participación de los equipos brasileños en las Copas Libertadores y Sudamericana 2024 pende de un hilo.
Todo esto se da porque el fútbol brasileño está en la mira a raíz de que la justicia de aquel país destituyera al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues. Esto generó que la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) pudiese llegar a tomar medidas drásticas.
¿Brasil sin competencias internacionales?
Incluso esto mismo adquirió formalidad debido a que la FIFA envió una carta al respecto a través del presidente de sus asociaciones miembro, el francés Kenny Jean Marie a la que suscribió la paraguaya Monserrat Jiménez Granda, secretaria general adjunta de la Conmebol.
La misiva fue enviada al secretario general de la CBF, Alcino Reis, pero este también fue exonerado de su cargo por irregularidades en sus funciones.
En la misma se indica que no van a estar tolerando que el Estado tenga injerencia en el manejo de sus asociaciones miembro y por tal motivo no dudarían en desafiliar a Brasil de todas sus competiciones.
La condición que ponen es que deberían restituir en su cargo a Ednaldo Rodrigues como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
¿Qué fue lo que despertó el malestar de la FIFA contra Brasil?
El pasado 7 de diciembre, un tribunal de Río de Janeiro destituyó a Ednaldo Rodrigues y designó como presidente interino de la CBF a José Perdiz, con el objetivo de llamar a elecciones.
De forma inmediata, la FIFA y la Conmebol anunciaron el envío de una misión a Río de Janeiro para poder dar cuenta de la crisis que vive el fútbol de Brasil. La misma estará arribando a partir del 8 de enero próximo.
El antecedente más similar fue lo sucedido con Malí. La FIFA decidió suspender al país como afiliado al organismo por “indebida interferencia” del gobierno de ese país africano, a partir de que el Ministro de Deportes decidiese disolver el comité ejecutivo de la federación maliense de fútbol y nombrara un “comité provisional” para gestionar a la asociación.