Tras recibir su segundo premio Lev Yashin como el mejor arquero de la temporada, Emiliano “Dibu” Martínez dio una entrevista profunda en la que reveló su enfoque para seguir evolucionando en su carrera y sus perspectivas a futuro tanto en el fútbol de clubes como en la Selección Argentina. Desde su cambio de rutina hasta su compromiso con el entrenamiento, Martínez se mostró entusiasta por seguir creciendo y conquistar nuevos objetivos.
Martínez, quien milita en el Aston Villa, atribuye parte de su éxito reciente a nuevas prácticas que ha incorporado en su rutina, como pilates antes de los partidos. “Me sigo agregando cosas, trabajando con gente para ayudarme. Invierto en mí”, confesó, destacando la importancia de optimizar su rendimiento físico y mental. El arquero de 31 años dejó claro que no siente haber llegado a su mejor versión: “Cada día me siento mejor. Futbolísticamente no llegué a mi pico, tengo mucho más para dar y lo trabajo con los entrenadores de arqueros”.
Su meta es clara: mantenerse en el alto nivel mientras el cuerpo le responda. “Quiero jugar hasta que me dé el cuerpo. La vida es muy larga después… Sé que mi cuerpo me va a dar hasta los 41 o 42 con lo que vengo haciendo físicamente”. Sin embargo, Martínez también sabe que el rendimiento mental es clave en su profesión: “Sé que cuando me explote la cabeza no voy a tener arreglo”.
Martínez, una pieza fundamental en la Selección Argentina, habló del honor y la satisfacción de representar a su país. Con una sonrisa, comentó: “Soñaba con jugar en la Selección, es un orgullo. Sé que en 10 días estoy en la Selección y sonrío. Lo más difícil es mantenerse. ¿Qué nos falta ganar? La verdad que no falta nada. Y demostramos que no estamos satisfechos, queremos ser la mejor Selección de la historia”.
Además, compartió detalles sobre la relación con Lionel Scaloni, a quien admira profundamente: “Es una persona fiel. Se pone muy triste si tiene que dejar a alguien afuera. No es de sangre fría... Ama la profesión y el jugador le quiere dar la vida porque son enfermos del trabajo”. También elogió el compromiso de otros miembros del cuerpo técnico como Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala.
Los Silbidos en París y la Sanción en las Eliminatorias
Durante la ceremonia en la que fue premiado como el mejor arquero, Martínez fue recibido con algunos abucheos en Francia, país con el que Argentina disputó la última final de la Copa del Mundo. Sin rencores, el arquero explicó: “Es normal. Es lo mismo que si un futbolista francés gana un trofeo de esta magnitud en Argentina. Pero esto es fútbol, uno es profesional y lo acepta”.
Respecto a la sanción en las Eliminatorias Sudamericanas por tirar la cámara de un camarógrafo, Martínez la calificó como “injusta”, aunque aseguró haberla aceptado: “Fue un poco invasivo, se estaba riendo. Fue solo mover la cámara”.
Martínez reiteró su amor por Independiente, el club que lo formó como arquero, y aseguró que en Argentina solo vestiría esa camiseta. Aunque el futuro es incierto, el “Dibu” deja la puerta abierta para algún día regresar a donde todo comenzó.
La carrera de Emiliano Martínez sigue en ascenso, con logros personales y colectivos que lo han consolidado como uno de los mejores arqueros del mundo. Su compromiso y su enfoque en la mejora continua son muestra de su determinación, mientras sigue soñando en grande tanto en el Aston Villa como en la Selección Argentina.
Por último, el Dibu habló de cómo ve al país: “A Argentina la veo bien. Tengo familia que siempre viene para acá y te cuenta. Es difícil crecer, pero Argentina es Argentina. Siempre la vas a amar. Yo, siempre que voy, aunque poco, disfruto. Por años estuvo muy mal y ahora van cambiando cosas para que se pueda mejorar. Esperanzas siempre hay”.