Por la causa del supuesto abuso sexual que involucra a cuatro jugadores del plantel profesional de Vélez Sarsfield, José Ignacio Florentín, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa, en perjuicio de una joven periodista de 24 años, el arquero uruguayo -Sosa- saldrá en libertad tras pagar $50 millones.
Este monto equivale a la caución impuesta por la jueza y podrá sobrellevar el proceso penal desde su domicilio, en Buenos Aires.
Entretanto, Florentín, Osorio y Cufré deberán continuar con el arresto domiciliario durante 90 días en suelo tucumano, donde deberán declarar un domicilio que no puede ser un hotel.
La declaración de Sebastián Sosa de su versión de los hechos
Sosa describió su versión de los hechos: “Yo estaba en otra onda, en otro ambiente. Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban, aunque participaba de alguna que otra charla. Así estuvimos una hora y media”.
Y agrega: “Ella me pide para bañarse a lo que yo le digo que no había ningún problema, porque no veía nada extraño en esa situación. Cuando sale estaba en corpiño. En ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien”.
A posteriori, comentó: “Estaba con sueño y tenía ganas de dormir, me sentía con pocas energías, y al rato me dormí. Recuerdo despertarme después cuando escucho conversaciones, volteo a mirar y no había nadie. Seguí durmiendo hasta que ella vino y alumbró buscando su ropa”.
Tras irse del hotel, Sosa reconoció que inició una conversación con ella: “Me quedé despierto y empecé una conversación con ella, por me decía que le pregunte al paraguayo si había usado preservativo. Es más, me quedé preocupado hasta que le pregunté si había llegado bien a su casa, y luego puse la alarma para dormir porque teníamos dos horas nomás para hacerlo antes de salir”.
“Toda esta situación me descoloca porque yo no esperaba vivir esto, no me parece tener que estar viviendo esto solo por hacerle una invitación a una persona a que venga a tomar algo, me parece que es demasiado lo que está viviendo uno solo por invitar a alguien a tomar, por una simple invitación con un mensaje. Nunca intenté engañarla, nunca le dije que la llamaba para una entrevista, nunca intenté presionarla, están clarísimas las conversaciones en los chats”, resaltó.