Boca Juniors está obsesionado por obtener su séptima Copa Libertadores y este jueves consiguió su pase a una nueva final, la decimosegunda en su historia. Los dirigidos por Jorge Almirón le ganaron a Palmeiras en San Pablo por penales, en el partido revancha de las semifinales.
Luego de haber empatado sin goles en La Bombonera la semana pasada, Boca llegó al estadio paulista Allianz Parque en busca del boleto que lo depositó en la final del certamen. En los ‘90 fue empate 1 a 1 y, otra vez, la definición fue por penales. Nuevamente, Sergio “Chiquito” Romero fue el héroe de la noche.
En lo que fue el desarrollo del encuentro, el gol llegó temprano para Boca Juniors, dándole un poco más de tranquilidad para afrontar el resto del partido y desestabilizando a los locales. La otra buena noticia fue que finalmente pudo marcar el uruguayo Edinson Cavani.
Iban 23 minutos del primer tiempo cuando después de una excelente jugada de Miguel Merentiel, su compatriota puda definir debajo del arco.
En el segundo tiempo, el equipo brasileño se volcó al ataque obligado por el resultado, mientras muy temprano Boca se tiró atrás. Al crecimiento paulatino de Palmeiras se le sumó una pésima noticia: la expulsión de Marcos Rojo por doble amarilla.
Almirón reacomodó el equipo, pero el hombre de menos se sintió y llegó el empate del local. El autor fue Joaquín Piquerez.
Lo que restó del segundo tiempo encontró al Xeneize refugiado sobre su arco, tratando de aguantar los tiros de Palmeiras, que en medio del dramático cierre no pudo resolver situaciones claras.
Además, Romero tuvo una actuación fundamental para evitar el triunfo en las jugadas finales del partido.
En los penales, una vez más el exarquero de la Selección Argentina se vistió de héroe al atajar dos tiros. Boca pasó así a la final, que se jugará el próximo 4 de noviembre. El contrincante será Fluminense en el Maracaná.
Así llegaron Boca y Palmeiras al partido decisivo de la Copa Libertadores
El equipo “Xeneize”, seis veces campeón de la Libertadores, aunque la última fue en 2007 y eso generó una necesidad imperiosa de volver a conquistarla, se jugará una parada brava en Brasil ante el siempre competitivo Palmeiras.
El equipo brasileño que dirige Abel Ferreira es de lo mejor del continente; de hecho de las tres Libertadores que conquistó el club en su historia, dos las logró en el último lustro, en 2020 y 2021.
En el caso de Boca, tuvo resultados pobres durante todo el año en los torneos domésticos, y sólo respondió a las expectativas en la Libertadores, ya que se adjudicó con comodidad el Grupo F y luego dejó en el camino a Nacional de Montevideo y Racing Club, ambos en series de penales.
Palmeiras conquistó el Grupo C y en los mano a mano eliminó a Atlético Mineiro y Deportivo Pereira, respectivamente.
En Boca la Libertadores es el trofeo que quieren conquistar en un año especial porque habrá elecciones la primera semana de diciembre y de no obtenerla la dirigencia encabezada por Jorge Amor Ameal y apuntalada por su principal sostén, Juan Román Riquelme, podría ver comprometida sus chances de seguir al frente del club.
Ni hablar del entrenador Jorge Almirón, mirado de reojo por los hinchas tras los desaciertos que acumuló en los últimos 40 días, con un malestar que se profundizó con la derrota del domingo en el Superclásico con River (2-0) en gran parte por las decisiones insólitas del DT en la conformación del equipo.
Palmeiras-Boca: formaciones
Palmeiras: Weverton; Marcos Rocha, Gustavo Gómez, Murilo y Joaquín Piquerez; Zé Rafael, Gabriel Menino y Raphael Veiga; Mayke, Artur y Rony. DT: Abel Ferreira.
Boca Juniors: Sergio Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo Fernández, Ezequiel Fernández y Valentín Barco; Miguel Merentiel y Edinson Cavani. DT: Jorge Almirón.