El año comenzó con una buena noticia para la provincia de Corrientes: un nuevo yaguareté silvestre fue capturado por las cámaras del Parque Iberá y representa el decimoprimer ejemplar en el país. La especie se encuentra en peligro de extinción en Argentina y es parte del patrimonio cultural y natural de Corrientes.
El yaguareté número 21
A través de las redes sociales de la Fundación Rewilding Argentina compartieron la primicia junto a videos y fotografías del animal: “¡APARECIÓ EL NÚMERO 21! La primera noticia de 2024 llega desde el corazón del Parque Iberá en Corrientes: las cámaras trampa registraron a un nuevo yaguareté silvestre”, indicaron.
“El rewilding busca restaurar las especies e interacciones ecológicas propias de los ecosistemas naturales, a fin de revertir las crisis de pérdida de biodiversidad y climática que amenazan al planeta”, continuaron afirmando.
Detallaron: “En Rewilding Argentina, hacemos rewilding mediante un modelo que impulsa la creación de parques abiertos al público, restaura sus ecosistemas para que vuelvan a estar completos y funcionales, y promueve el desarrollo de economías restaurativas y el bienestar en las comunidades locales a partir del turismo de naturaleza”.
“La noticia que llega desde Iberá reafirma el camino: el parque natural más grande de Argentina; la vuelta, por primera vez en la historia, del mayor carnívoro del continente americano; el posicionamiento de los Esteros correntinos entre los destinos naturales más recomendados del mundo”, agregaron desde la Fundación.
“La necesidad de hacer rewilding en el año 2024 es URGENTE. Más parques y destinos de turismo de naturaleza, más conservación activa y audaz, más economías sostenibles en el largo plazo que restauran la naturaleza”, finalizó la publicación.
El yaguareté en peligro de extinción
En Argentina, el yaguareté está declarado como Monumento Natural. En la página oficial del Gobierno informaron que esta especie se encuentra en peligro de extinción, es víctima de caza ilegal, además de que está perdiendo su hábitat. A principios del siglo XX su ambiente natural se distribuía hasta la Patagonia argentina, pero se terminó reduciendo a un 95%.
En Corrientes, esta especie forma parte del patrimonio natural y cultural. En la provincia, el animal estuvo ausente por más de 70 años hasta que volvió a reintroducirse a su hábitat en enero de 2021 tras la liberación de tres ejemplares: Mariua y sus cachorros Karai y Porá.