Después de las declaraciones de los amigos de Matías Chirino, el subteniente que falleció en su fiesta de iniciación del Ejército Argentino de Corrientes, el padre del joven aseguró que a su hijo “le hicieron de todo”.
En diálogo con Radio Sudamericana, Ezequiel Chirino contó que hasta el momento los que declararon fueron los dos compañeros de Matías, una enfermera y el soldado voluntario. El último testimonio es “muy claro y contundente” porque recordó “que cuando le hicieron preparar los fideos, a mi hijo lo hicieron correr detrás del casino”, afirmó el padre.
La Justicia tiene en su poder un audio que le mandaron a un soldado que estaba a cargo del casino. En esa nota de voz decían que “estaban todos locos, borrachos, uno desmayado, uno medio muerto y el otro qué sé yo dónde, como burlándose y riéndose de la situación”, contó Ezequiel.
Por su parte, el padre de la víctima no entiende por qué en Paso de los Libros aún no hay ninguna imputación de las personas “que hicieron este hecho fatal a mi hijo”, afirmó. “No hubo secuestros de celulares y todavía no han dado la orden para la nueva autopsia de Matías”, agregó.
Para Ezequiel lo más duro de todo esto es que “todas las declaraciones son más que claras” y que por el momento no haya ningún imputado, genera más dolor. También explicó que el problema que tenían es que “estos chicos no podían declarar por la presión que tenían”.
Ante el miedo de los jóvenes, Chirino habló con el General Paredes, Jefe del Estado Mayor y con el de Posadas para que colaboren en la causa, “Ellos los iban a retirar y ayudar a esclarecer el tema”. Entonces “los mandaron de Paso de los Libres a Curuzú Cuatiá para que no tuvieran contacto con los que estuvieron esa noche en ese fatal accidente de mi hijo”, expresó.
Al darse cuenta que dijo la palabra “accidente”, el padre de Matías se retractó rápidamente y se corrigió: “fatal accidente no. Fatal asesinato, porque le hicieron de todo. Lo asesinaron literalmente”.
Al ser consultado por el culpable de la muerte de su hijo, Ezequiel declaró que “en realidad todos son responsables. Dos personas son las que ordenaban que los chicos se tiren a la pileta”, mientras que otro mandó a Matías a comprar más bebida.
Cuando Matías regresa de hacer el mandado, lo hacen servir el asado a “esta gente”, mientras que los chicos tenían que “comer fideos hervidos vencidos con las manos, porque no había cubiertos y a medida que comían le obligaban a tomar fondo blanco de whisky”, concluyó.