El juez federal 1 de Corrientes, Carlos Soto Dávila, pidió este jueves postergar su declaración indagatoria en la causa en la que está imputado por integrar una organización ilícita que cobraba coimas para garantizar la impunidad de narcotraficantes de la ciudad de Itatí, informaron fuentes judiciales.
El magistrado, sobre quien pesa un pedido de detención aunque continúa en libertad porque aún posee fueros, se presentó en los tribunales de Comodoro Py 2002, de Retiro, ante su colega Sergio Torres, pero solicitó que la audiencia se pase para el lunes próximo, a lo que se hizo lugar.
En tanto, los secretarios de Soto Dávila, Pablo Molina y Federico Grau, y los abogados Tomás Viglione, Jorge Vallejos y Duylio Barboza declararon entre el miércoles y ayer en el marco del expediente y seguirán detenidos, indicaron los voceros consultados por Télam.
El martes, cuando se pidió su detención y se lo notificó del llamado a indagatoria, Soto Dávila confirmó que se presentaría ante su par de Buenos Aires.
"Debo hacer lo que corresponde: presentarme a la citación que tengo para el día jueves", dijo ese día Soto Dávila en declaraciones a la prensa correntina, en las que aseguró ser "una persona íntegra" y "absolutamente inocente".
El magistrado tiene 72 años y ejerce desde hace 22 la titularidad de uno de los juzgados federales de primera instancia de la capital correntina, además de ser juez con competencia electoral.
La causa que involucra al juez y a los detenidos comenzó en marzo del año pasado con la denominada "Operación Sapukay", en la que se investigaba el tráfico semanal de 15 toneladas de marihuana desde Paraguay a Itatí, Corrientes.