En las primeras horas del domingo la policía interrumpió una fiesta clandestina que se desarrollaba en pleno centro de Curuzú Cuatiá Corrientes, donde se encontraban 110 jóvenes de los cuales varios eran menores. Recordemos que este tipo de eventos están prohibidos por la pandemia.
La consigna del evento era concurrir con sus propias bebidas y algunos de ellos llevaron conservadoras. Detuvieron al propietario de la casa que insultó a los uniformados cuando se realizó el operativo en conjunto con personal de bromatología.
El jefe de la Comisaría Primera es el comisario Diego Lopez y confirmó a El Litoral que “se detuvo a un joven, que sería el propietario de la casa. Además, hubo resultados altamente positivos para volcar a la causa que ya tiene conocimiento la fiscal de Curuzú Cuatiá”.