El 16 de agosto de 2022, Santiago Aguilera (18) fue secuestrado después de salir de su casa en Villa Dolores. Cinco días después, un lugareño encontró su cuerpo en las afueras de Las Tapias. A un año del aberrante crimen, la localidad cordobesa marchó para pedir justicia.
La cita fue en la Plaza Mitre de Villa Dolores donde una centena de personas se congregaron con velas, globos y pancartas al grito de “Justicia por Santi”. El homenaje finalizó con una misa y las palabras de su docente, su directora y sus padres. Luego, una artista local recordó al joven con una emotiva canción.
EL RECUERDO DE LOS PADRES DE SANTIAGO AGUILERA
“Hoy Santiago salió de su casa para regresar en un rato y no volvió nunca. A los cinco días, Traslasierra se paralizó con la más terrible de las noticias: un lugareño encontró su cuerpo”, dijo una de sus docentes para destacar la personalidad del joven.
El discurso, le dio paso a Carlos, papá de Santiago, quien recordó el día del secuestro: “Hoy es un día tremendo para la familia. A mí me gustaría quedarme con la imagen de Santiago en el colegio (...) y después, apurados nos fuimos a trabajar”.
Luego, mencionó al detenido por el crimen y dijo: “Una persona que se acerca a él, se gana la confianza y lo invita a tomar una gaseosa. La Justicia se va a encargar de esa persona. Fue lo más desleal de una persona, de llevarlo a la tortura por la avidez loca del dinero. Es increíble”.
En paralelo, Mónica, mamá del adolescente, sumó: “No puede haber tanta complicidad y silencio, alguien tiene que haber escuchado algo, visto algún movimiento... Nosotros pedimos que se lleguen a la comisaría, que no tengan miedo. No hay que tenerle miedo a los cobardes”.
SECUESTRO Y CRIMEN DE SANTIAGO AGUILERA
El cuerpo de Santiago Aguilera fue encontrado por un baqueano, en una zona de difícil acceso en las afueras de Las Tapias. La familia identificó la ropa y una cicatriz en los riñones, compatible con su operación.
Los restos presentaban signos que indicaban que Santiago había sido torturado. Tenía “puntazos” en diferentes partes de su cuerpo, quemaduras compatibles con cigarrillo y hasta heridas en las manos.
Por el crimen, hay dos detenidos: Walter Gil (23) y Julio César Ramírez, acusados de secuestro extorsivo seguido de muerte.