Durante la madrugada, una vecina mayor de edad de Colonia Caroya, fue sorprendida por tres delincuentes, quienes ingresaron a su casa. Cuando se despertó, tenía en su habitación a los sujetos, quienes le exigían la entrega de “la plata”.
La mujer, sin resistirse, sufrió violencia física y verbal. Les decía que no tenía dinero para darles, mientras le gritaban. Incluso, les ofreció la llave de su camioneta para que se fueran. En esto, algo inesperado sucedió: uno de los ladrones le pidió perdón.
CÓRDOBA: UN LADRÓN LA ABRAZÓ Y LE PIDIÓ PERDÓN
“Callate y colaborá”, gritaba uno de los ladrones. Otro la sujetó del cuello, casi al punto de asfixiarla. Cuando empezaron a revisar sus pertenencias, encontraron una suma de euros. “Eran ahorros, no era mucho”, dijo la víctima.
“A vos te vendieron, decí dónde está la plata”, dijeron los sujetos. Finalmente, advirtieron que no había nada más de valor para llevarse y emprendieron la fuga. Antes, la maniataron de pies y manos con cordones de zapatillas.
En ese instante, uno de los hombres se acercó a la mujer, la abrazó y dijo: “Perdoneme, mamita”. La víctima, como pudo, le devolvió el abrazo y luego de preguntarle porqué hacían esto, le susurró al ladrón: “Qué Dios te bendiga”.
El ladrón solo la miró y se fue. A los pocos minutos, pudo desatarse y pedir ayuda a sus vecinos. La Policía llegó al lugar, pero no encontraron rastros de los delincuentes.