Cerca de 15 mil fanáticos despidieron a Ulises Bueno de los escenarios. Es que, el cuartetero anunció que se tomará un largo descanso para enfocarse en su salud. Si bien fue un baile emotivo donde reinaron los recuerdos y la algarabía, el cordobés percibió desperfectos técnicos que los hizo saber al público.
Forja fue el lugar elegido por Bueno para cerrar, momentáneamente, esta etapa de su carrera. La noche comenzó con Luz Paisio encendiendo los corazones de los fanáticos, con un popurrí de cuartetos y cumbias. Luego, fue el turno de “el Barba” que cantó cerca de cuatro horas clásicos de todos los tiempos.
El baile contó con dos invitados sorpresas Diego Olmos y Kesito Pavón, con los cuales compartió escenario, cantaron juntos e intercambiaron mensajes de afecto. Finalmente, la última selección fue dedicada a su hermano, Rodrigo, a quien también le expresó palabras de agradecimiento.
POR QUÉ SE ENOJÓ ULISES BUENO EN EL BAILE DE FORJA
Fue en la segunda selección, cuando Ulises mostró su fastidio al público por un desperfecto técnico. Según explicó La Voz, sintió una descarga en su auricular izquierdo. La complicación provocó que el cantante tirara el micrófono al piso, se sacara la campera y se fuera hacia el costado del escenario muy molesto.
Un segundo momento de similares características se percibió tras las palabras del locutor del evento. Ya eran las últimas canciones, cuando el presentador emitió un comentario que no fue bien recibido por Bueno y lo sacó del escenario argumentando que el micrófono acaparaba una determinada responsabilidad.
LA DESPEDIDA DE ULISES BUENO DE LOS ESCENARIOS
“De todo corazón les agradezco por compartir su tiempo, su vida, conmigo. Para mí es un placer enorme formar parte de este género tan popular que tiene Córdoba. Hoy somos parte de la historia, le guste a quien le guste y por más de que le moleste a quien le moleste”, fueron las primeras palabras del músico.
Mientras que, cerca del final, retomó el agradecimiento y recordó a su hermano. “Les quiero decir a todos que jamás los voy a olvidar, me llevo el hermoso recuerdo hasta el día de mi muerte, sea en el momento que sea. Pero quiero decirles gracias Córdoba, gracias país, porque ante toda dificultad y ante toda adversidad logré cumplir mis sueños. Les agradezco de todo corazón por tener lo que tengo, por ser quién soy. Bendiciones para todos. Pero yo soy, hoy, mañana y siempre, le guste a quien carajo le guste, se llame como se llame, gracias al Potro”.