Talleres, Belgrano e Instituto en Primera: episodio 4, el carnaval fue sólo Albiazul

La T ganó y se acomoda arriba. Única victoria en un mal fin de semana (largo) para los otros cordobeses.

Talleres, Belgrano e Instituto en Primera: episodio 4, el carnaval fue sólo Albiazul
Michael Santos y otro gol, para soltar el carnaval para Talleres.

En su tercera victoria consecutiva, Talleres armó su propio carnaval de goles y fútbol frente a Central Córdoba en el Kempes. Fueron dos en a apenas 13 minutos, y podrían haber sido varios más. Un triunfo incuestionable, el único festejo en un fin de semana extra largo había empezado con derrotas de Instituto y de Belgrano. Y también fue superado Racing en su presentación en Nueva Italia por la Primera Nacional.

Los tres puntos ponen además a la T en situación de animador en Liga Profesional, a tres puntos del líder Lanús, que con Frank Kudelka ganó los cuatro partidos que disputó. Y es el comienzo más productivo de Talleres desde que se reinsertó en Primera, en 2016.

Otra vez, Francisco Pizzini con la boca llena de gol para que Talleres empiece ganando.
Otra vez, Francisco Pizzini con la boca llena de gol para que Talleres empiece ganando.

TALLERES, UNA APLANADORA

En un fin de semana con mucho rock en Córdoba, Talleres fue una aplanadora que pasó por encima a Central Córdoba. Pegó primero y pegó dos veces, ante un equipo santiagueño que durmió la siesta en plena noche. Un primer tiempo de lo mejor que mostró la T desde que lo dirige Javier Gandolfi (66,6 por ciento de efectividad como DT).

Casi que le sobró un tiempo a Talleres, porque bajó la intensidad del segundo. La victoria ya estaba asegurada, por la eficacia de Francisco Pizzini, derecho para el gol; y el reencuentro de Michael Santos con la red, y un Ramón Sosa que es explosión y desequilibrio. Curva ascendente para el extremo paraguayo.

Tal vez ese detalle (no menor) de no cerrar los partidos, es el punto a corregir por parte de Gandoli. Porque se sufrió en forma innecesaria ante Boca. De todos modos, las dos victorias resultaron inobjetables para un Talleres decidido a ser protagonista del torneo.

UN INSTITUTO PERDIDO EN EL BOSQUE

Instituto, que llegaba invicto y con arco en cero, fue sorprendido por un Gimnasia de La Plata que llegaba conflictuado y penúltimo, y que le ganó 2-0 sin miramientos. Es cierto que el gol casi desde los vestuarios de Nicolás Contín modificó de cuajo los planes, y además resultó un golpe al mentó por el error de Fernando Alarcón, su defensor más firme. Pero también es verdad que la Gloria contó con casi 90 minutos para revertir el resultado, y casi no generó peligro.

Lucas Bovaglio, autocrítico, ya había advertido en el 0 a 0 con Huracán que a su equipo le costaba crear situaciones de peligro, y mucho más convertir. De hecho apenas anotó dos, y en el mismo partido, ante Unión en Santa Fe. “Nos falta peso ofensivo”, asumió sin dar muchos rodeos.

Gimnasia, sin ser una maravilla ni mucho menos, pero con decisión, pegó dos veces por la sociedad Eric Ramírez y Alan Sosa, una dupla a la que Instituto le perdió el rastro; y pudieron ser más, de no mediar el Loco Jorge Carranza. Por ejemplo, un mano a mano bestial ante Tarragona.

INSTITUTO DE CORDOBA  VS GIMNASIA DE LA PLATA FOTO FEDERICO LOPEZ CLARO
INSTITUTO DE CORDOBA VS GIMNASIA DE LA PLATA FOTO FEDERICO LOPEZ CLARO

En cambio, la Gloria casi no inquietó. Con sus delanteros aislados y sus volantes de juego desconectados (”ausentes” Franco Watson y el Tano Graciani). Hasta este encuentro en La Plata se había apoyado en la solidez defensiva. Ante un muy limitado Gimnasia, falló en las dos áreas.

EL PIRATA, GOLEADO EN LA PATERNAL

Belgrano también recibió un gol de entrada, cuando todavía ni se había acomodado en el campo de juego ante Argentinos. A los 4 minutos ya perdía por la aparición en el área de Francisco González Metilli, la figura del Bicho, y jamás le encontró la vuelta ante un rival que se terminó floreando.

El Pirata no tuvo su mejor noche y cayó goleado ante Argentinos Juniors, en La Paternal. (Federico López Claro / La Voz)
El Pirata no tuvo su mejor noche y cayó goleado ante Argentinos Juniors, en La Paternal. (Federico López Claro / La Voz)

Guillermo Farré fue blanco de las críticas por no modificar a tiempo el esquema de la línea de cinco, por estar abajo en el marcador por primera vez desde que comenzó el torneo, y por la superioridad numérica frente a un Argentino que se quedó con 10 en el primer tiempo por la expulsión de Federico Redondo. Aún así le convirtieron un gol inexplicable, Montiel en el segundo, con la defensa mal parada y dos jugadores del Bicho sin marcas para ajusticiar a Nahuel Losada.

Con la expulsión de Alejandro Rébola (el VAR debió haber chequeado la posición de González Metilli, el Pirata se desmoronó y la derrota pudo haber sido más grave. Losada atajó un penal y desactivó un par de ataques mano a mano. Aunque nada pudo hacer ante la tijera de Gabriel Ávalos para uno de los goles del campeonato. Y para evitar lo que fue la peor caída de la era Farré.