La delincuencia no cesa en Córdoba, donde se registran robos a cualquier hora y en cualquier día de la semana. En esta ocasión, las víctimas fueron Mirtha y Rubén, una jubilada y un pensionado de barrio Ameghino Norte que venden comida para poder llegar a fin de mes y en los últimos días sufrieron la sustracción del auto que utilizaban para ese trabajo.
“Nos robaron nuestro brazo derecho”, consideró el hombre, que es discapacitado y actualmente sufre una infección en su pierna. Y explicó que al Renault 9 lo usaban tanto para trasladarlo a él al hospital como para poder hacer las changas que emprendieron para “seguir peleándola”.
En tal sentido, Rubén contó que su esposa hace servicio de podología a domicilio mientras que él cocina empanadas, pizzas y locro para que ella venda en el auto. “Ella es jubilada y gana cerca de 32 mil pesos. Yo soy pensionado y cobro casi 24 mil pesos. Pagamos 22 mil pesos de alquiler, así que sacá cuenta si con lo que nos queda podemos vivir”, relató en diálogo con Noticiero Doce.
“Tengo 68 años, estoy en esta condición (sobre la silla de ruedas) y la sigo peleando”, señaló el pensionado, al tiempo que cuestionó “¿qué está pasando en la sociedad?”. “No tienen ni la misericordia de decir ‘no, a este no le robemos, loco’‘”, remarcó.
Por su parte, Mirtha dijo: “A mí me sacaron los pies porque al autito lo uso para todo, hasta de remis sé hacer”.
“Mirá lo es no ser importante”
Más adelante, Rubén asguró que la Policía actúa distinto cuando el damnificado es alguien “importante”. “A Ulises le robaron el auto el otro día y ya se lo encontraron. Nosotros hicimos la denuncia el día sábado y la Policía no vino ni una vez a decirnos que ya tienen alguna prueba. Duele, porque no entiendo. ¿Cómo puede ser que pase esto?”, señaló.