Si Instituto se fue al descanso empatando sin goles ante Atlético Rafaela es porque la pelota “no quiso entrar” en la primera etapa. Es que, la Gloria tuvo dos ocasiones clarísimas para abrir el marcador, pero por fallos de los ejecutantes, le sigue dando vida a los santafesinos.
Tras el “gol hecho” que se erró Joaquín Molina abajo del arco, Gabriel Graciani tuvo otra inmejorable oportunidad para darle la ventaja a los albirrojos. En la última jugada del primer tiempo, el “Tano” se hizo cargo de un penal que le habían hecho a Molina, pero no pudo convertirlo en gol.
Tras la orden del árbitro, la figura de Instituto sacó un tremendo remate que parecía tener destino de red pero terminó estallándose en el travesaño. Los hinchas se agarraron la cabeza, el juez del encuentro decretó el final de la primera parte y los dirigidos por Lucas Bovaglio se fueron sin goles al descanso.