El sueño de llegar a la Liga Profesional que tuvo Instituto se basó en que el plantel se sintiera como si fuera una verdadera familia. Pero, para Nicolás y Franco Watson, esa sensación que tenía el equipo ya la traían desde la casa. Porque, los hermanos, ambos volantes, supieron estar a la altura de este equipo que devolvió a la Gloria a Primera División.
“Es una felicidad enorme, inmensa, y encima poder hacerlo con un hermano es algo inolvidable”, dijo Franco. Instantáneamente, Nicolás, que estuvo a préstamo en el 2021 en el Sport Recife de Brasil, respondió: “Cuando me fui a Brasil y me tocó volverme, nunca dudé que venía para ascender. Gracias a Dios pude festejar y con mi hermano en cancha y con la familia en la tribuna”.
Hijos de Sergio, ex goleador de Racing de Nueva Italia y de Juniors, ambos hermanos hicieron toda su carrera en Instituto. Franco tuvo la confianza del entrenador Lucas Bovaglio en varios partidos y llevó la 10 albirroja. Nicolás también fue tenido en cuenta pero ingresando desde el banco de suplentes como en la final.
Sobre el final, en medio de la vuelta olímpica, hicieron una broma acerca de quién se iba a quedar con camisetas y pantalones del partido decisivo. “Vamos a tener que ir a la sede a comprar más ropa del club para regalarle a la familia, jeje”, dijo Franco. Y Nicolás agradeció al resto de los Watson: “Nos acompañaron todo el año, tenemos que agradecerle a la familia todo el apoyo”.