El abogado que representa a Brenda Agüero, la enfermera detenida en Bouwer y acusada de cinco muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, Gustavo Nievas, solicitó un nuevo peritaje informático sobre el teléfono de la mujer. De esta manera, busca derrumbar una de las evidencias claves para el fiscal a cargo de la causa, Raúl Garzón.
Se trata de una “detallada y minuciosa pericia informática sobre el dispositivo que fuera secuestrado en ocasión de la detención” que busca confirmar el origen de la descarga de los materiales que tratan la “dosificación de potasio”.
Nievas pretende establecer si los nueve archivos considerados incriminatorios fueron materiales que Agüero buscó en la red y descargó o si le llegaron compartidos por WhatsApp y quedaron alojados en las descargas de esa red social.
La postura de la defensa de Agüero
La defensa de la acusada quiere aseverar que los materiales fueron reenviados a Agüero por una colega con quien había compartido guardias en el Sanatorio Allende. En este sentido, detallaron que eran parte de “una capacitación que concretó en la Fundación Garraban”, en Buenos Aires.
“Se pudo constatar que la totalidad de los 9 archivos puestos bajo la lupa no se encontraban en la Carpeta de descarga del dispositivo (donde se alojan los pdf que son buscados y descargados) sino en la Carpeta de descarga de WhatsApp, lo cual acredita que todos ellos le llegaron a Brenda Agüero, porque alguien se los compartió”, redactó Nievas en su solicitud.
Este punto forma parte de las evidencias que incorporó en su dictamen de prisión preventiva Garzón, pero no es el único: hay indicios de presencia, de oportunidad y de pericia.