A casi un mes del matricidio que conmocionó a Villa María, la Justicia determinó la inimputabilidad del principal acusado, Carlos Daniel Gómez. El hombre se encuentra detenido por matar a su madre, Mónica Salguero, mediante 34 puñaladas.
La resolución salió este lunes y se basó en el resultado de una pericia psicológica y psiquiátrica interdisciplinaria. El fiscal René Bosio, a cargo del expediente de instrucción del Tercer Turno, confirmó que el estudio resultó esencial para el cambio de rumbo en la causa.
Matricidio en Córdoba: los motivos de su inimputabilidad
El informe se ordenó luego de analizar los antecedentes y la historia clínica del acusado. La evaluación especializada concluyó que el individuo no pudo comprender la dimensión criminal de sus acciones al momento del hecho, ni tampoco dirigir su proceder.
El estudio advirtió sobre la presencia de factores psicopatológicos y psiquiátricos que implican un peligro grave e inminente para él, como también para terceros. A raíz de esta determinación, la jueza de Control dispuso la internación provisional de Gómez. Esta medida se concretó el día 27 de octubre en el hospital Emilio Vidal Abal de Oliva.
Inicialmente, Gómez fue imputado por homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género. No obstante, tras el resultado de las pericias, la Justicia determinó que el sujeto no podrá afrontar un juicio penal.
El hombre deberá permanecer internado en el centro de salud bajo control médico de forma indefinida. Además, la jueza ordenó que el director del hospital y su equipo de profesionales remitan un informe sobre la evolución del paciente al Juzgado semanalmente.
Mató a su madre de 34 puñaladas y no será imputado
El brutal hecho ocurrió en una vivienda del barrio Lamadrid de Villa María el jueves 9 de octubre. Mónica Salguero, la víctima, recibió 34 heridas de arma blanca en distintas zonas del cuerpo. Las lesiones más graves afectaron el tórax, los pulmones y el corazón, causando un shock hipovolémico que provocó su deceso. Las heridas tenían hasta cuatro centímetros de profundidad.
Los investigadores incautaron dos cuchillos con rastros de sangre en la escena del crimen. Se presume que uno de estos elementos pudo haber sido utilizado por la propia víctima en un intento desesperado por defender su vida.
Fuentes judiciales confirmaron que el responsable convivía con la damnificada y se encontraba en tratamiento psiquiátrico debido a un cuadro de esquizofrenia. El suceso mantuvo conmocionada a toda la ciudad de Villa María.


































