Cuando debutó entraba a La Boutique silencioso, para ganarse un lugar. Este lunes el estadio de Talleres se abrió para que lo reciban como a un hijo pródigo, 13 años pasando por clubes de primera y con títulos nacionales e internacionales. Julio Buffarini y su regreso a la T.
Primero, a las 17, un baño de cariño de los hinchas y socios que colmaron la platea para darle la bienvenida a Buffa, ataviado con la 8 de Albiazul que no para de comerse con los ojos desde que volvió de España, tras desvincularse del Huesca.
“Estoy para jugar. Le pedí al profe hacer cuatro o cinco días en doble turno para poder ponerme a punto. Mal o bien, voy a dejar todo por esta camiseta como siempre lo hice”. Micrófono en mano, Buffa levantó al público como si ya estuviera en cancha.
Después, el flamante refuerzo (hasta ahora el único), se trasladó al predio para la conferencia de prensa. “Nunca dudé de venir porque Talleres, es un club que ha competido en alto nivel en los últimos tiempos. Finalista en Copa Argentina, clasificación a octavos de final de Copa Libertadores, jugar de igual a igual con el Flamengo. Por eso vine, para competir”, aseguró.
“Al 200 por ciento”
“Por esa locura que veo de la gente tengo en claro que tengo que dar el 200 por ciento de mí para cumplir”.
“Tengo una nena de 11 años (Martina) que no vivió nunca en Córdoba y eso también me motivó a regresar”.
“Puedo jugar de lateral y de volante por la derecha... aunque es verdad que hace mucho que no voy de volante. Lo vengo hablando con Pedro (Caixinha). Sé que como lateral por derecha puedo rendir más porque llevo los últimos siete años jugando ahí”.
“Tenía un año más en Huesca, hablé con un director deportivo de un club de USA y también hubo ofertas de equipos argentinos. Pero era el momento de volver a Talleres: había dado la palabra que iba a hacerlo en un buen momento”.
“Vengo a competir para quedar en la historia del club. Pienso en estos años en Talleres y ojalá nos vaya bien como club. Ojalá se pueda dar el retiro acá, pero no me gusta hablar mucho de eso porque no me siento preparado aún”.
“Hablé muchas cosas con Javier (Pastore) antes de viajar. Detrás de un jugador hay muchas cosas: hay hijos, hay familia y son decisiones muy personales. Javi lo tiene muy presente a Talleres y tiene la ilusión de poder volver”.
“No estoy concentrado para este partido con Newell’s porque no llegó la habilitación. Y también porque hablé con Pedro para tener dos o tres días y ponerme a punto. Físicamente me siento bien. No me perdí ningún entrenamiento en el año y ahora pedí hacer doble turno. A partir del miércoles voy a estar a disposición de Pedro”.