En lo que fue la reedición de un histórico clásico, Instituto y Racing se enfrentaron en el estadio Mario Alberto Kempes ante cerca de 20 mil personas, entre las dos hinchadas. Es el segundo partido correspondiente a la Copa Clásicos de Córdoba, luego del partido entre Talleres y Belgrano jugado en la noche del lunes. Y festejó la Academia que, en un partidazo, derrotó a La Gloria por 4 a 2.
Los de Alta Córdoba se están preparando para el inicio de la Primera Nacional. El debut será el domingo 13 de febrero, a las 21, visitando a Estudiantes de Río Cuarto. Los de Nueva Italia volverán a jugar el Federal A para intentar llegar a la principal categoría del ascenso argentino.
En el historial actualizado marca que jugaron 215 partidos. Instituto triunfó en 88 oportunidades. Racing ganó 73, y empataron 54 (entre oficiales, amistosos y AFA).
En el comienzo del partido, se mostró mejor Instituto. Primero, fue Joaquín Molina quien probó desde afuera y, cinco minutos después, marcó el 1 a 0 después de capturar un rebote en el arquero Leonardo Rodriguez.
Luego del gol, se encendió un poco la reacción académica. Agustín Lavezzi tuvo una buena chance que atajó Carranza en lo que fue la llegada más clara de los albicelestes.
A los 34, una buena jugada preparada a la salida de un tiro libre, pudo darle el empate a la Academia. La pelota terminó en la cabeza de Facundo Rivero que terminó atrás del arco albirrojo.
El primer tiempo terminó con Racing, sin mucha claridad pero con bastante actitud, jugando en el campo rival. A pesar de ese dominio territorial, Instituto se fue al descanso con la tranquilidad del triunfo parcial.
En el complemento, reaccionó del todo el equipo de Nueva Italia. En una ráfaga de cinco minutos entre los 15 y los 20, se lo dio vueltas. Marcos Figueroa, de penal, marcó el 1 a 1. Casi en la jugada siguiente, el mismo Figueroa asistió a Lisardo Do Campo que, de cabeza, metió el segundo gol de su partido.
Fueron dos masazos para la Gloria que no pudo reaccionar. Encima, a los 33, Carranza bajó a Figueroa en el área después de un error de entrega, y el penal fue convertido por el Tucu Rivero. Y la fiesta se trasladó al sector sur donde se ubicaron los hinchas de la Academia.
Luego llegó la expulsión de Figueroa, la lesión de García y así, con nueve jugadores la Academia aguantó hasta el final.
A los 41, llegó el descuento. Con Gabriel Graciani convirtiendo un penal que le ponía suspenso a la noche del Kempes.
Y, para cerrar la fiesta, a los 53 minutos, Francisco Aman hizo una jugada monumental y metió el 4 a 2 para que la noche se termine de vestir de Albiceleste.
Así, el sector sur del estadio Kempes terminó siendo todo de Racing que sufrió hasta el final pero, merecidamente, con una prueba de carácter terminó ganando el clásico sin dejar dudas.